En la tarde del sábado 6 de diciembre, una moto bomba explotó en pleno centro de Balboa, en el sur del Cauca, a pocos metros de la estación de Policía y del punto de compra de café de la Cooperativa de Caficultores del municipio. Según reportes más recientes, el ataque dejó 13 personas heridas, entre ellas un policía y una niña de 7 años.(
La motocicleta permanecía estacionada junto a otros vehículos en una zona concurrida cuando fue activada. La onda explosiva afectó fachadas y automotores y desató un incendio que causó graves daños en la sede de la cooperativa y en el punto donde operaban el laboratorio de calidades de Almacafé y oficinas del Comité de Cafeteros.
Respuesta oficial y señalamientos
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó el atentado a estructuras del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, vinculadas al entramado de alias "Iván Mordisco" y "Marlon". El funcionario anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita ubicar a los responsables, y otros 50 millones para advertir a tiempo sobre posibles nuevos ataques. Calificó lo ocurrido como una retaliación criminal frente a la presión militar en la región.
Desde el departamento, el gobernador Octavio Guzmán pidió ayuda urgente y señaló que, desde los primeros minutos, se activó la respuesta con la red hospitalaria, la Fuerza Pública y cuerpos de bomberos de municipios vecinos para controlar el incendio y evacuar a los heridos. La mayoría de las personas lesionadas fueron atendidas en el hospital local y algunas tuvieron que ser remitidas a centros de mayor complejidad en Popayán.
Golpe al sector cafetero y escalada de violencia
El ataque tuvo un impacto directo en el sector cafetero del sur del Cauca. La Federación Nacional de Cafeteros rechazó el atentado y recordó que la cooperativa afectada hace parte de la infraestructura que sostiene el ingreso de cientos de familias productoras en la zona. Su gerente, Germán Bahamón, afirmó que "el terrorismo no nos va a intimidar" y pidió mayor presencia del Estado y protección efectiva para las comunidades rurales.
El hecho en Balboa se suma a otros ataques recientes con explosivos contra estaciones de Policía y objetivos civiles en el Cauca, que han dejado heridos, daños a infraestructura y temor en la población.
Autoridades locales y organizaciones sociales insisten en que el Gobierno debe ajustar su estrategia de protección a la población civil y de control territorial, en un departamento donde se disputa el poder entre disidencias, otros grupos armados y economías ilegales.
