En las últimas horas fueron judicializadas siete personas de la banda delincuencial ‘Los Vallenatos’, quienes se dedicaban a engañar a las víctimas usando diferentes modalidades de estafa.
La Fiscalía seccional de Caldas, explicó que los delincuentes ubicaban en diferentes partes del país locales agrícolas y de construcción para ofrecerle a los propietarios mercancía a muy bajo costo.
Luego de convencerlos de hacer la compra les exigían un pago anticipado del 50% que era consignado en cuentas bancarias y posteriormente desaparecían sin que las víctimas pudieran recuperar su dinero.
De igual manera, el ente acusador indicó que los judicializados utilizaban otra modalidad de robo a través de un portal virtual de venta de productos agrícolas. Allí una persona de Anserma (Caldas) fue víctima de la banda al comprar 150 gallinas ponedoras a 16.000 pesos cada una, y 7 bultos de concentrado a un precio muy económico.
El total de ese robo fue de casi 3 millones de pesos, los cuales fueron consignados por la víctima y como ocurrió en anteriores casos fue imposible volver a comunicarse con los falsos vendedores.
En medio de las investigaciones la Fiscalía estableció la existencia de una empresa fachada constituida legalmente en la Cámara de Comercio y que era usada presuntamente para engañar a las víctimas.
Contra estas personas existen 39 denuncias interpuestas en diferentes ciudades del país, las cuales fueron relacionadas en la investigación. Además, las víctimas aseguran que en medio de las estafas entregaron en total cerca de 313.000.000 de pesos. Durante las audiencias se conoció que están en curso 51 denuncias más por hechos similares.
“Las capturas fueron realizadas por funcionarios del CTI en Valledupar (Cesar), Bucaramanga (Santander) y Cúcuta (Norte de Santander). Asimismo, se incautaron equipos celulares, documentos y recibos de consignaciones de las víctimas, entre otros”, expresó Constanza Pachón, directora de la seccional Caldas.
Cinco de los capturados no aceptaron los cargos formulados, tres de ellos fueron enviados a la cárcel y dos a prisión domiciliaria. Por su parte, las dos personas restantes aceptaron los delitos formulados por la Fiscalía, por lo que un juez de control de garantías los cobijó con medida de aseguramiento domiciliario.
