
Una serie de atentados en Cali entre la noche del lunes 9 de junio y la mañana del martes 10, ha desatado un ambiente de preocupación ante el creciente volumen de actos criminales en la ciudad. Ante esto, las autoridades ordenaron ley seca, cierre de establecimientos y aumento en miembros de la Fuerza Pública.
Estas determinaciones se dan luego de que el alcalde de Cali Alejandro Eder, se reuniera con la gobernación del Valle del Cauca y con miembros de la Fuerza Pública. Una de las decisiones que se tomó tras este encuentro, es que los establecimientos comerciales deben cerrar a las 9 p.m.
También se estableció un aumento de los miembros de la Policía y el Ejército, con el fin de retomar el control de la región. Asimismo, se declaró la alerta naranja en la red hospitalaria tanto en Cali, como en el Valle.
El alcalde se manifestó, indicando que “Estos ataques no son hechos aislados. Son acciones cobardes de estructuras criminales que operan libremente desde el norte del Cauca y el Valle. Como lo he dicho una y otra vez: Cali no puede enfrentar sola esta amenaza. La seguridad es responsabilidad del Estado Colombiano. Es hora de que el Gobierno Nacional actúe con toda su fuerza. ¡Con toda!”.
Tanto la alcaldía como la gobernación han ofrecido recompensas por 300 millones de pesos, con el fin de recolectar información relevante que permita establecer el origen de los ataques y los criminales detrás de estos actos violentos. Además, las autoridades señalan que la información se puede canalizar por medio de la línea 3213945156, asegurando absoluta confidencialidad.
Estos ataques fueron dirigidos, en su mayoría, sobre CAIs y miembros de la policía, en los sectores de Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos. Los artefactos explosivos cobraron la vida de dos personas y dejaron más de 40 heridos.
Pedido urgente al Gobierno de Gustavo Petro
Por medio de una misiva enviada desde la gobernación del Valle, encabezada por Dilian Francisca Toro y las alcaldías de Cali, Jamundí, Palmira y Buenaventura, solicitan a Gustavo Petro organizar un consejo de seguridad con presencia de la cúpula militar, para establecer una ruta de trabajo con el fin de contrarrestar los ataques en contra de esta importante región.
“Hoy más que nunca, se hace indispensable que el Gobierno escuche y atienda las solicitudes reiteradas que hemos elevado desde el nivel territorial. Necesitamos acciones decididas e integrales que permitan asumir el control de la región y garantizar la tranquilidad de los vallecaucanos”, señalan los firmantes de la carta.
De la misma manera, los gobernadores locales solicitaron que desde el Ejecutivo se contemplen acciones de seguridad a largo plazo, que garanticen el orden de la región y que no sea solamente una ofensiva momentánea.