Una difícil situación de seguridad se registró durante la tarde del sábado de enero en Tumaco cuando Félix Antonio Henao Casanova, alcalde recién posesionado, fue víctima de un ataque sicarial con seis impactos de bala a la camioneta en la que me movilizaba en la vía Barbacoas - Magüí-Payán, en Nariño.
A pesar del ataque, y gracias a la rápida acción de su equipo de seguridad, el mandatario se encuentra a salvo. Mientras tanto, las autoridades regionales y nacionales activaron los protocolos necesarios para garantizar su seguridad, en una de las zonas más convulsas del país.
Tal y como se mencionó, el ataque se registró mientras el alcalde Félix Henao y sus escoltas se movilizaban en carretera, por una zona selvática y despoblada que habría facilitado la materialización del ataque.
El atentado se registra a una semana de que el alcalde de Tumaco, así como todos los mandatarios locales del país, tomara posesión de su cargo.
“Rechazo el atentando contra Félix Henao, alcalde de Tumaco, ocurrido en la vía Junín-Barbacoas de Nariño. Hago un llamado a las entidades a garantizar la protección de las y los nuevos mandatarios”, manifestó Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General de la ONU en Colombia.
Por su parte la Defensoría del Pueblo también se pronunció solicitando mayores garantías para Henao, quien desde hace varios días había denunciado amenazas en su contra.
“Rechazamos el atentado contra el alcalde de #Tumaco, Félix Henao. Vemos con preocupación estos hechos, en los que estuvo en inminente riesgo la vida e integridad del mandatario local. Insistimos en que se extremen las medidas para que se garanticen los DDHH en todo el país”, refirió el organismo.
Este ataque se suma a otra vulneración del orden público que se registró el 6 de enero, pero en el departamento del Chocó donde Jefferson Elías Murillo Mosquera, registrador delegado para el departamento, fue víctima de secuestro por parte de hombres armados que lo interceptaron cuando se encontraba acompañado de un primo y su pareja sentimental por la carretera que conduce de Quibdó a Itsmina. Murillo fue retenido junto a un primo mientras la mujer que lo acompañaba fue dejada en libertad.