
En la mañana de este jueves, 12 de junio, un nuevo ataque se presentó en el Valle del Cauca, cuando una granada explotó en Buenaventura. El ataque se dio en la autopista Simón Bolívar, cerca a la casa de la cultura del puerto sobre el pacífico. El atentado dejó al menos una persona herida que fue llevada de inmediato a un centro asistencial.
La explosión también alcanzó a impactar a un taxi que se encontraba por la zona. El conductor también fue trasladado de manera urgente a un centro médico para valorar su situación.
La comandante del Departamento de Policía del Valle, Sandra Liliana Rodríguez, señaló que hubo “daños materiales alrededor de esta activación del artefacto explosivo. Invitamos nuevamente a la ciudadanía a informar cualquier hecho que nos permita anticipar este tipo de sucesos en nuestros municipios”.
Entretanto, las autoridades se encuentran en el lugar de los hechos evaluando la situación y adelantando las investigaciones pertinentes para dar con los responsables de este nuevo acto terrorista que se da en medio de la ola de violencia que azota a la región.
Más ataques en Cali y Valle del Cauca
La ciudad de Cali, tercera urbe más poblada de Colombia, amaneció este miércoles en medio de estrictas medidas de seguridad, un ambiente de tensión palpable y el impacto psicológico tras los ataques terroristas ocurridos el pasado martes 10 de junio.
Tres explosiones provocadas por motocicletas bomba dejaron dos personas muertas y al menos 42 heridas, en una jornada violenta que sacudió no solo a la capital del Valle del Cauca, sino a buena parte del suroccidente del país.
Comercio cerrado y ley seca en Cali
En respuesta inmediata a los atentados, la Alcaldía de Cali decretó el cierre total de establecimientos comerciales desde las 9:00 p.m. del martes hasta las 6:00 a.m. de este miércoles. Además, se impuso una ley seca que estará vigente hasta la medianoche del jueves, como parte de un paquete de medidas para preservar el orden público y facilitar la labor de las autoridades.
El alcalde Alejandro Eder aseguró que estas decisiones buscan "garantizar la seguridad de los caleños y evitar nuevos hechos que lamentar". En la noche del martes también llegaron 100 nuevos agentes de policía que fueron desplegados en diferentes sectores de la ciudad como parte del plan de reforzamiento de la seguridad.
Ola de violencia en el suroccidente colombiano
Lo sucedido en Cali no fue un hecho aislado. Según reportes de la Policía Nacional, en total se registraron 24 ataques coordinados en el suroccidente del país. De estos, 21 ocurrieron en municipios de los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, sumando ocho víctimas fatales. Las autoridades atribuyen esta escalada violenta a las disidencias de las FARC comandadas por alias 'Iván Mordisco'.
Estos actos terroristas han encendido las alarmas sobre la capacidad operativa de estos grupos ilegales y su creciente presencia en zonas como Jamundí, donde también se reportaron explosiones y víctimas mortales. "No puede ser que en Jamundí los delincuentes tengan sembradas 2.000 hectáreas de coca y estén allí tan campantes", denunció Eder.