Durante la jornada de protestas del 28 de septiembre, se llevaron a cabo tres movilizaciones de diferentes colectivos en Medellín. La primera de ellas por el Comité del Paro entre las 11:00 A.M. y las 2:00 P.M. Esta actividad de protesta se realizó de manera pacífica y no generó alteración alguna en la ciudad, fuera de la congestión vehicular en algunas vías.
En la tarde otra actividad fue realizada por la Primera Línea en el sector del Estadio, Bulerías y Belén. De forma simultánea en el centro de la ciudad un colectivo de mujeres realizó otra actividad de protesta en la Plazoleta San Ignacio. Estas dos manifestaciones sí generaron daños a la infraestructura pública, razón por la que tuvo que intervenir el ESMAD.
Las manifestaciones dejaron como saldo dos policías lesionados con artefacto explosivo, la agresión a una gestora de la Alcaldía de Medellín y dos agentes de tránsito denunciaron amenazas por parte de integrantes de la Primera Línea. Entre los lesionados también hay dos manifestantes, y un extranjero. Funcionarios de la Personería de Medellín y Derechos Humanos acompañaron las manifestaciones e intentaron controlar los hechos de violencia, pero en la noche la situación se salió de control.
Algunos videos en redes sociales muestran como los manifestantes atacaron la estación La Palma de Belén, dañando la fachada, los torniquetes y los lectores de tarjeta. En otra manifestación conformada principalmente por mujeres, vandalizaron con grafiti la iglesia de San Ignacio en la fachada, incluso tumbaron una de las rejas de la puerta.
El Secretario de Seguridad y Convivencia, José Gerardo Acevedo Ossa entregó el balance de daños a infraestructura pública: “Se afectó la estación de Metroplús La Palma, La Estación de Tranvía San José, El Comando de la Policía y La Iglesia de San Ignacio. Hubo que evacuar la iglesia que se encontraba en una actividad religiosa”, confirmó el funcionario.
Las autoridades adelantan una búsqueda detallada con las cámaras del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad (SIESM) para identificar a vándalos en la jornada, pues quedó en evidencia el uso de armas como machetes y bombas molotov por parte de grupos de encapuchados y en contra de los uniformados.
Según el informe de la Secretaría de Seguridad, también hubo daños graves a equipos de monitoreo y vigilancia ciudadana. Se vandalizaron cuatro cámaras LPR, una cámara de detección de tránsito y una de videovigilancia. Durante las manifestaciones nueve personas trasladadas a Centros de Protección, un menor de edad también fue aprehendido para el restablecimiento de sus derechos y una persona fue capturada por daños a infraestructura pública.
A través del Sistema de Video Vigilancia, se hace un seguimiento detallado para fortalecer las investigaciones e individualizaciones de los vándalos, quienes además de los daños en los bienes públicos, atacaron un vehículo particular cuyos ocupantes resultaron ilesos.