Las autoridades científicas mantienen un monitoreo permanente sobre el volcán Puracé, luego de que se registrara un incremento en la sismicidad asociada al movimiento de fluidos al interior del edificio volcánico, especialmente bajo el cráter, fenómeno relacionado con la emisión sostenida de gases hacia la atmósfera.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC), se han identificado señales sísmicas de tipo Tremor (TR) y Largo Periodo (LP), además de un tremor continuo, asociados a procesos internos del volcán. Algunas de estas señales estuvieron acompañadas de emisiones de ceniza, cuya dispersión ha dependido del régimen de vientos, con dirección preferencial hacia el oriente.
Uno de los eventos más relevantes se presentó a las 6:04 a. m. de este sábado, cuando la columna de ceniza alcanzó una altura superior a los 700 metros sobre la cima del volcán. En total, se han registrado seis emisiones de ceniza desde el cráter, situación por la cual se emitieron alertas preventivas a la Aeronáutica Civil.
En cuanto a los parámetros geoquímicos, las mediciones satelitales detectaron emisiones de dióxido de azufre (SO₂), con dispersión hacia el nororiente en un radio aproximado de 200 kilómetros, manteniéndose en rangos similares a los observados en semanas anteriores.
El SGC reiteró que el volcán se mantiene en estado de alerta naranja, lo que implica que pueden presentarse fluctuaciones temporales en los niveles de actividad, sin que esto signifique un retorno a condiciones de estabilidad. La transición a alerta amarilla solo se dará cuando los parámetros monitoreados muestren tendencias estables durante un periodo prudencial.
Las autoridades recomendaron no acercarse al cráter ni a sus alrededores y seguir de manera permanente los boletines oficiales, así como las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y los entes territoriales.
