Los niños con más frecuencia que los adultos suelen padecer de un problema de salud en la cabeza. Allí un insecto extraño se apodera del cuero cabelludo y se alimenta de sangre. Sin embargo, para quienes han convivido con estos parásitos, conocidos como piojos, resulta en ocasiones complejo erradicarlos en un solo instante, debida a que son organismos muy pequeños, y su tamaño se asemeja a las semillas de sésamo o a las de chía.
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¿Cómo se contagian los piojos ? En primera medida se debe aclarar que los piojos son insectos que se alojan en el cuero cabelludo y se alimentan de sangre, pero no solo estos insectos conviven en ese lugar, sino que las hembras dejan huevos en la raíz, los cuales son conocidos como ‘liendres’ que después se convierten en piojos.
El contagio es más frecuente cuando hay contacto cabeza con cabeza, es decir, de una cabeza infestada a otra sana. También, se pueden transferir a través de ropa, cepillos u otras pertenencias infestadas con los insectos, pero no en todos los casos. Los piojos saltan de un cabello a otro y son difíciles de ver, porque les gusta estar en la oscuridad, a pesar de ello no dejan de tener actividad.
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Para tratar la infestación de estos organismos en el cuero cabelludo, es fundamental que acuda en primera medida al médico para que éste le recete el champú o tratamiento especializado para acabar con los piojos y liendres, o puede dirigirse a una farmacia donde encuentre el producto que mejor se le acomode a su necesidad, y por supuesto seguir todas las indicaciones del producto, para que la eliminación de estos organismos sea efectiva y evite la reaparición de los mismos.
La recomendación es que use el producto para el cuidado del cabello por un tiempo determinado, para acabar con cualquier residuo o huevo que haya quedado en el cuero cabelludo. Adicionalmente, es necesario que tenga una buena higiene con el espacio que habita, bien sea el piso, cama, cortinas, ropa y demás.
