Todo lo que nos rodea es energía. Nuestro cuerpo, internamente, está lleno de canales de energía, como circuitos de cables que nos rodean, que en la Sabiduría del Yoga se conoce como Nadis.
Gracias a una maravillosa estructura, producimos todas las acciones en el cuerpo y reaccionamos ante lo que nos sucede alrededor como una forma de interactuar con el entorno.
Así, cada situación que desencadena una emoción que el cuerpo refleja, requiere producción energética, ya que la energía genera energía. Por eso cada emoción lleva una gran carga energética y una especie de código o información que es asimilada por la parte del cuerpo que coincide con ese código, para dar respuesta efectiva.
Según sea la magnitud energética de la emoción, se manifiesta en el cuerpo así como la frecuencia con la que se produzca.
Por ejemplo, cuando ocurre algo que te da rabia y te es difícil asimilalo, toda esa energía representada en ira no resuelta o digerida, se conecta con el estómago, programado bajo el código digestión-digerir. Este no diferencia entre comida y emociones, solo recibe lo que lleva su código.
Esa ira o también las preocupaciones, las recibe el estómago y al enviarle desde tu mente la señal inconsciente, “me cuesta digerir o no entiendo por qué a mi”, este la interpreta como una orden, de modo que se hincha o sobrecarga y va formando la famosa gastritis o úlcera, cuya connotación emocional consiste en exceso de ira o preocupación, por cosas que no se asimilan.
Y no necesariamente tiene que darte gastritis o úlcera por exceso de ira o preocupación. Síntomas como indigestión, molestia estomacal o intoxicación son señales de tu cuerpo, avisando que hay que dejar de producir tanta energía que lo cargue y darse a la tarea de digerir en la mente, con sabiduría, lo que te sucede y te afecta.
Otro ejemplo, son tus hombros, que hemos mencionado en artículos anteriores. Lea también: ¿Tensión en los hombros? El yoga te ayudará a relajarlos
Funcionan con el código soportar o cargar, y ante momentos en los que está la sensación de tener mucha carga, presión o saturación por tantas obligaciones o situaciones, se desencadena una respuesta energética representada en sentimientos nocivos.
Al sentir estrés, pesadumbre, incomodidad, rabia o impotencia ante la sobrecarga de situaciones, toda esa energía emocional producida pasa a ser canalizada por tus hombros. Porque generaste una respuesta relacionada con el código que rige tus hombros, que al no discriminar se tensionan naturalmente.
Recuerda que el cuerpo, y en especial la mente que produce las respuestas emocionales ante las situaciones, funciona como un computador que enlaza todo con códigos para facilitar el funcionamiento del maravilloso sistema corporal que te ha sido entregado.
Y como el cuerpo es un vehículo de desarrollo, y así mismo puede ser un constante maestro que trata de enseñarte mediante señales de molestia o dolor para que reacciones y te des cuenta que es tiempo de cambiar, empieza a monitorear las partes de tu cuerpo con dolor o tensión significativa.
Luego, regálate unos instantes para ayudar a revertir la energía nociva que enviaste en forma de emociones a esa zona afectada, empleando la meditación.
Emplea el mantra Shanti Om, enviando energía de paz, amor y armonía hacia la zona con molestia, perdonando las situaciones que hayan propiciado esa tensión. Así ayudarás a mitigar los efectos de esa energía negativa al enviar energía positiva. Hazlo con cada parte de cuerpo y empieza a tomar más conciencia de tus reacciones ante las situaciones, y el cómo te afectan, para que conscientemente emprendas el camino por transformarlas.
Shanti Om - Bendiciones y deseos de paz para tu vida
Andrea Rodríguez González, Instructora de Yoga y Terapeuta Alternativa
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¿Con yoga, es posible autosanarnos?
Sáb, 30/05/2015 - 07:48
Todo lo que nos rodea es energía. Nuestro cuerpo, internamente, está lleno de canales de energía, como circuitos de cables que nos rodean, que en la Sabiduría del Yoga se conoce como Nadis.
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