Campañas como el Lunes Sin Carne u otras que ha hecho la Organización Mundial de la Salud ha generado que varias ciudades se interesen por reducir el consumo de proteína animal. En Medellín, el Concejo implementó un acuerdo para que los restaurantes escolares de la capital antioqueña tengan al menos un día vegetariano.
La estrategia involucrará a más de 400 colegios, lo que implica generar nuevos hábitos de alimentación en cerca de 260.000 niños beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar-PAE.
Este proyecto busca una crear una cultura de "alimentación verde y sustentable" en los niños, y fue propuesto por el concejal Álvaro Múnera, conocido como el concejal de los animales.
Múnera le explicó a Kienyke.com que su iniciativa no tiene el propósito de volver a los niños vegetarianos sino, por el contrario, tratar de cambiar sus hábitos para que sean conscientes de la repercusión de su alimentación en el medio ambiente.
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El concejal tomó como referente para formular el proyecto de acuerdo los estudios realizados en el mundo sobre el consumo de carne y el impacto que este tiene en el medio ambiente, en los que han participado más de 15.000 científicos.
"No es un secreto que la industria ganadera es un mal para el efecto invernadero, para la reforestación y para el recurso hídrico", aseguró.
También fundamentó su propuesta en las cifras publicadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que revelan que el 30% de los cultivos en el mundo se utiliza para alimentar al ganado, aunque el procesamiento de la carne no genera el mismo porcentaje de alimento.
Según explicó Múnera, 1.3 toneladas de proteína vegetal solo produce una tonelada de proteína animal, por lo que hay un déficit de 300 kilos de alimento que se podría destinar a calmar el hambre de cerca de 2.000 millones de personas en el mundo.
Por último, le contó a este medio que Medellín no es la primera ciudad en implementar un proyecto de esta índole, pues ciudades como Los Ángeles y Nueva York ya están en ese proceso de hacerlo, por lo que la ciudad está a la par de ciudades avanzadas del mundo.
La idea se podrá implementar cualquier día de la semana en los colegios, así lo definió definido la Secretaría de Inclusión Social, y extiende su objetivo a reducir los índices de obesidad infantil, estimulando el consumo de vegetales, y por tanto, bajar la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
