Una dieta balanceada con los nutrientes indicados es primordial, a continuación, cinco recomendaciones en frutas para el bienestar del cuerpo.
Las frutas son el snack o pasabocas naturales por excelencia. Con sus nutrientes, vitaminas y minerales, proporcionan lo adecuado para el funcionamiento correcto del cuerpo y gozar de buena salud. Como una buena alternativa para el desayuno, jugos, batidos u opciones entre comidas, es útil tener información sobre en qué ayudan y cómo lo hacen, así como cuáles podemos consumir y tener en la alacena. En esta ocasión, se presentan cinco frutas que pueden ser aliadas en la dieta personal.
La pitaya, pitahaya o también conocida como fruta del dragón. Con espinas en su exterior y pulpa blanca o roja con semillas en su interior. Contiene antioxidantes, vitamina C, vitaminas del grupo B y minerales, entre ellos, calcio y fósforo. Hace más fuerte al sistema inmunológico, reduce el riesgo de infarto cerebral y cardíaco. Las semillas sirven como laxante y al tener un alto nivel de fibra, ayudan con el estreñimiento.
Las cerezas, estos pequeños frutos del bosque, conocidos por su rico y dulce sabor son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Contienen vitaminas A, B, C, E y K. Posee minerales como el hierro, calcio magnesio, potasio y azufre. Ayudan a desinflamar, combaten las infecciones, e incluso el cáncer. Al consumirlas con frecuencia, se bajan los niveles de ácido úrico en el organismo, por lo que contienen en alta proporción, antocianinas. Asimismo, tienen beneficios para el corazón, el colón, entre otros.
Las fresas. Comerse unas cinco o seis al día, completan la porción ideal de vitamina C recomendada, colaborando con que haya menos probabilidad de sufrir de algún tipo de cáncer, entre ellos, de mama o de estómago. Otro beneficio a tener en cuenta, las fresas reducen considerablemente la tensión arterial y ayudan al buen funcionamiento cardiovascular.
Los arándanos. Estos frutos que también se pueden consumir en su versión seca, son una fuente esencial de ácidos fenólicos y flavonoides que benefician al sistema inmune, lo que ayuda a erradicar las infecciones de tipo bacteriana o de hongos. Por otro lado, estas bayas con sus ingredientes taninos actúan como alimento antidiarréico.
La papaya. A pesar de que a muchos no les gusta el sabor o el olor de esta fruta arbustiva, posee varios beneficios saludables. Tiene gran alto contenido en enzimas digestivas, colaborando a la recuperación de enfermedades del páncreas y fibrosis quística, calma los dolores estomacales. Tiene una proteína especial que se llama papaína, que reduce la inflamación y la curación de heridas y quemaduras se acelera.
La pitaya, pitahaya o también conocida como fruta del dragón. Con espinas en su exterior y pulpa blanca o roja con semillas en su interior. Contiene antioxidantes, vitamina C, vitaminas del grupo B y minerales, entre ellos, calcio y fósforo. Hace más fuerte al sistema inmunológico, reduce el riesgo de infarto cerebral y cardíaco. Las semillas sirven como laxante y al tener un alto nivel de fibra, ayudan con el estreñimiento.
Las cerezas, estos pequeños frutos del bosque, conocidos por su rico y dulce sabor son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Contienen vitaminas A, B, C, E y K. Posee minerales como el hierro, calcio magnesio, potasio y azufre. Ayudan a desinflamar, combaten las infecciones, e incluso el cáncer. Al consumirlas con frecuencia, se bajan los niveles de ácido úrico en el organismo, por lo que contienen en alta proporción, antocianinas. Asimismo, tienen beneficios para el corazón, el colón, entre otros.
Las fresas. Comerse unas cinco o seis al día, completan la porción ideal de vitamina C recomendada, colaborando con que haya menos probabilidad de sufrir de algún tipo de cáncer, entre ellos, de mama o de estómago. Otro beneficio a tener en cuenta, las fresas reducen considerablemente la tensión arterial y ayudan al buen funcionamiento cardiovascular.
Los arándanos. Estos frutos que también se pueden consumir en su versión seca, son una fuente esencial de ácidos fenólicos y flavonoides que benefician al sistema inmune, lo que ayuda a erradicar las infecciones de tipo bacteriana o de hongos. Por otro lado, estas bayas con sus ingredientes taninos actúan como alimento antidiarréico.
La papaya. A pesar de que a muchos no les gusta el sabor o el olor de esta fruta arbustiva, posee varios beneficios saludables. Tiene gran alto contenido en enzimas digestivas, colaborando a la recuperación de enfermedades del páncreas y fibrosis quística, calma los dolores estomacales. Tiene una proteína especial que se llama papaína, que reduce la inflamación y la curación de heridas y quemaduras se acelera.
