Una reciente investigación, realizada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), determinó que leer más de veinte minutos en un smartphone en lugar de hacerlo en papel empeora nueve de los diez problemas visuales y oculares, como la visión borrosa, fatiga visual y ojos secos o irritados.
Esta es la primera investigación que analiza los efectos para la salud ocular que tiene la lectura prolongada en estos dispositivos electrónicos en comparación con el papel. Además, el estudio que fue publicado por Applied Ergonomics valora si el nivel de estos síntomas cambia si se lee a oscuras.
[single-related post_id="890003"]
Sobre eso, la investigadora del departamento de Optometría y Visión de la UCM y una de las autoras del artículo, Beatriz Antona, informó que " la lectura prolongada en smartphone puede causar más síntomas visuales que la lectura en papel bajo las mismas condiciones de tamaño de letra, distancia de lectura, o iluminación ambiente".
La evaluación incluyó 10 problemas visuales comunes: visión borrosa durante y después de la lectura; dificultad de enfoque de distancias; ojos irritados, secos o cansados; fatiga visual; sensibilidad al brillo de la luz; incomodidad ocular y dolor de cabeza. Todos, menos el último, empeoraron tras el experimento al leer en smartphone. "Además, los síntomas de irritación y sequedad ocular se agudizaban si la lectura en smartphone se hacía a oscuras" indicó Antona.
[single-related post_id="889146"]
Antona basó su explicación en que gracias al reducido tamaño de la pantalla y de la letra en un móvil, se propicia que los usuarios sujeten el celular a una distancia de lectura menor y esto da lugar a un incremento de las demandas de acomodación sobre el sistema visual para lograr enfocar correctamente el texto.
Para llegar a las conclusiones, se realizaron dos experimentos en 54 participantes con buena salud visual. En el primero, se comparaban los síntomas visuales que aparecían tras la lectura durante veinte minutos de un texto en papel con los que aparecían tras la lectura de un texto de iguales características a través de un smartphone.
En el segundo, se comparaban los síntomas tras la lectura en este tipo de dispositivos con iluminación ambiente y a oscuras, sin posibilidad de modificar el nivel de brillo de la pantalla. Justo después de cada lectura, la muestra rellenó un cuestionario para evaluar su grado de sintomatología y sus respuestas revelaron el empeoramiento de los problemas visuales.
