Desde pequeños nos enseñan que uno de las cosas más satisfactorias en la vida de un ser humano es el encontrar amor, amar y ser amado, como decían en la película Moulin Rouge de Baz Luhrmann. Teniendo un objetivo tan grande podría ser la razón por la que muchas personas se decepcionan al estar enamorados, sus expectativas no alcanzan a superar con lo que tanto se soñaba. Sin embargo, hay quienes dicen que cada persona en algún punto encuentra el amor de su vida, y si tiene suerte, el alma gemela.
Diferentes poetas y artistas suelen hacer hincapié en lo subversivo que puede ser el alma gemela, que se siente, literalmente, poner el mundo de una persona al revés, debilita su cuerpo, altera los nervios, detiene el aliento, y hay un antes y después de que suceda el caótico encuentro.
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Pero al ser tan intenso, hay un gran espacio para el dolor, causando inseguridades, desesperación o incluso tristeza. Hay un capítulo en Los Simpson, en el que Homero está buscando su alma gemela, en un momento habla con un coyote, quien le dice “Busca a tu alma gemela, tu espiritu hermano, con el que tienes un lazo cósmico y profundo vínculo místico”. En pocas palabras, es un amor que sacude de pies a cabeza.
Con este ejemplo se hace usual que las personas busquen amores desgarradores, siendo el sufrir en una pareja sentimental está completamente normalizado, porque, como ya se mencionaba, esta alma gemela completa y vitaliza lo que no existía anteriormente. El problema de las relaciones conflictivas que hay un momento en que la diversión y el placer desaparece, y lo único que queda es angustia.
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Por lo contrario, el amor de la vida es eso que al estar en contacto nos hace decir, “se siente bien, esto es lo correcto”. Un texto romántico menciona que el amor de la vida inspira a ser una mejor persona, mientras que su alma gemela le romperá el corazón para que usted logre convertirse en una mejor versión de sí mismo, ya que esa persona con la que se quiere pasar el resto de la vida es alguien que calma todo lo malo que trae la realidad, mientras que el alma gemela ahoga y sofoca.
Puede que suene muy atractivo lo que ofrece el alma gemela, un amor apoteósico, pero en realidad, el amor verdadero, el de la vida, traerá serenidad, paz al resto de sus vidas, conmovido por la alegría y el contento que conlleva.
