Los fumadores activos pueden llegar a consumir media o una cajetilla completa de este dañino producto como una rutina sagrada que no puede faltar ningún día, para poder sentir el ‘éxtasis’ y la relajación que experimentan al fumar un cigarrillo.
Sin embargo, lo que muchos no saben es lo negativo del trabajo, especialmente en los hombres, provoca que su función eréctil se vea perjudicada y también que su desempeño sexual no sea el mejor. ¿Dejaría de fumar si esto le garantiza tener buenos orgasmos y una erección firme?
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Según un estudio realizado por el International Journal of Impotence Research, el consumo de nicotina y los residuos que se alojan en el cuerpo están directamente relacionados con la firmeza al momento de tener una erección, y por supuesto, al desempeño que pueda tener el hombre durante su relación sexual.
Esta investigación se llevó a acabo con un grupo de fumadores crónicos masculinos, que hay en Estados Unidos, quienes dejaron de fumar a modo de prueba por unas semanas. Como resultado del experimento, se pudo evidenciar que aproximadamente el 31% de los participantes consiguió alcanzar que su pene se mantuviera más firme y que, por otra parte, disfrutara y se sintiera complacido con su relación sexual.
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Dejar el tabaco ayuda a mejorar la frecuencia cardíaca de la persona, baja la tensión arterial, disminuye la fatiga y evita el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares, e incluso prevenir la aparición de cáncer.
Para que el organismo se recupere y se limpie o deseche los residuos relacionados al tabaco y el daño que causa para la salud, es necesario resaltar que esto sucede de manera paulatina y no instantánea. Para que se dé un buen proceso de desintoxicación, los expertos recomiendan que se lleve una dieta balanceada y se realice actividad física para ayudar el cuerpo elimine las toxicidades.
Es recomendable que los hombres puedan dejar este hábito dañino para la salud sexual y su calidad de vida. De ese modo, evita padecer disfunción eréctil y quedar mal con su pareja en la intimidad y, por el contrario, disfruta de manera natural la intimidad con su pareja, sin preocuparse por la firmeza de su miembro.
