En un mundo en el que se valoran intensamente las relaciones sociales, sobre todo las de carácter romántico, es difícil imaginarse la vida saliéndose del estereotipo del cuento de hadas, pero la realidad es que existen personas que no siguen ese modelo, que por más que conozcan esa mujer u hombre que les traten bien, con amor, ellos no pueden devolver el sentimiento, no pueden enamorarse, a esto se le llama arromántico.
Aquellos que entran en esta casilla ni siquiera pueden sentirse relacionados con lo que se siente amar, al menos no en forma romántica, la descripción exacta es alguien que "experimenta poca o ninguna atracción romántica por otras personas", dice Bella DePaulo, una científica social con doctorado.
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Para recalcar, es diferente a ser asexual, es decir, experimentar atracción sexual nula, aunque frecuentemente los dos pueden sobreponerse. Como ejemplo, un estudio publicado en el Journal of LGBT Issues in Counseling expuso que de 414 estadounidenses el 1% era arromántico y el 0.7% asexual. Otro estudio (todavía no publicado) de la University of British Columbia en Vancouver sostiene que el 27% de las personas es arromántico.
"Es importante usar el término porque le da a la gente arromántica un lenguaje para legitimar su experiencia", dice Phillip Hammack, un profesor de psicología en la Universidad de California en Santa Cruz. "En el pasado, era considerado una patología, algo estaba mal contigo. Ahora, sabemos que ese no es el caso".
Ser arromántico no significa que es imposible sentir otros tipos de amor o desarrollar conexiones con los demás, así lo manifiesta DePaulo. Igualmente, no significa que no se quiera estar en una relación. Es decir, la persona puede entregarse a un compromiso estable y disfrutar de la compañía, solo no experimenta la emoción eufórica que se siente en el amor romántico.
Para identificarse, por ejemplo, si se es arromántico se dará cuenta que nunca pudo sentirse identificado con las películas románticas, teniendo en cuenta que abundan y que son celebradas altamente. Es algo tan intenso que en algunas ocasiones se ven obligados a fingir, sobre todo cuando están con alguien que está enamorado.
Asimismo, esa sensación de mariposas en el estómago evidentemente no existen, tal vez en el contexto de sentir nervios antes de una situación, pero que sea algo provocado por alguien, no es el caso. Continuando, al arromántico no le interesa celebrar San Valentín o el Día del Amor y la Amistad y es más probable que sea muy buen amigos.
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Si se siente identificado lo mejor es que sea claro sobre sus sentimientos y lo que quiere en una relación al momento de hablar con alguien, la clave es nunca prometer cosas que no cumplirá.
