El ambiente laboral se suele cargar con demasiadas tensiones. La entrega de un informe, el verificar que todo este bien y, por supuesto, los momentos de crísis que no son ajenos a cualquier compañía. Según los expertos, hay empleos que debido a su carga permiten poca interacción con individuos externos, y es allí cuando se recurre a las amistades y relaciones con personas del mismo trabajo.
Una de las reglas fundamentales de muchas empresas es que "no se permiten relaciones de pareja en el trabajo", sin embargo, el amor o la tentación supera el orden establecido. Uno de los aspectos positivos de este tipo de relaciones es que se evitan las discusiones por la falta de tiempo, pues al trabajar en el mismo entorno, conocen el ritmo que se maneja y saben que no es ninguna excusa, la ausencia de tiempo es algo real.
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Asimismo, otra cualidad que entregan estas relaciones son el aprovechamiento del tiempo libre. Un buen almuerzo, una cena romántica después de una larga jornada laboral y divertimiento en los momentos de esparcimiento.
"Las relaciones laborales tienen sus pros y sus contras. Hay que saber identificar desde un principio qué tipo de sentimiento es: Amor, pasión o simplemente falta de afecto", afirmó Álvaro Rodríguez, psiquiatra y profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia en diálogo con KienyKe.com.
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Hablando de esos contras quizás el más frecuente es la monotonía. El hecho de verse todos los días en el mismo espacio es algo que con el paso del tiempo seguramente jugará más de una mala pasada, esto sin contar los posibles casos de celos laborales, en los que cualquier acercamiento de otra persona podría ser mal interpretado.
En cuanto al aspecto jurídico, las relaciones laborales podrían ser causal de despido, siempre y cuando se logre comprobar que estas están afectando el ambiente de trabajo y los problemas personales son llevados a la oficina.
Si funcionan o no, depende de cada individuo. Casos de relaciones que iniciaron en el trabajo y terminaron en el altar hay por montones. También, hay otros tantos que culminan con despidos o se quedan en romances pasajeros.
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