Las caseteras gigantes fueron las reinas de los aparatos de música portátiles en los años setenta y ochenta. Aunque aparatosas y pesadas, eran la compañía frecuente de quienes llevaban la música consigo. Los * boomboxes* eran el centro de atención en las fiestas callejeras, y por eso fueron un ícono en la cultura del hip – hop y el *breakdance*.
Después de más de 30 años, los *boombox* vuelven. Ya no tienen dos caseteras sino portales USB, y su diseño actual logra mezclar la nueva tecnología y el diseño sofisticado con los elementos que evocan la nostalgia de las décadas pasadas. TDK es una de las marcas que más ha llamado la atención gracias a sus diferentes modelos y diseños que se adaptan a todas las necesidades. Incluyen un subwoofer de 6 pulgadas y dos drivers coaxiales de 6 pulgadas que al mezclarlos dan una potencia de 35 watt., pesan 13.5 kilos y sus precios están desde los 300 dólares.
El *boombox *original* *también se hacía presente en las academias de baile. En el video de ‘Hung Up’ de Madonna, el *boombox* aparece cuando la cantante entra a un estudio de ballet en el que ensaya su coreografía. Cualquier profesor de aeróbicos de los ochenta, llegaba al salón de clases con su propia casetera, lista para ponerle música a las rutinas de ejercicios. Hoy el nuevo *boombox *sigue ligado a la cultura callejera y su imagen es el rapero Snoop Dogg.