Mathieu Cocuelle es el nuevo chef que representa la cocina francesa en Colombia pero que le da un giro con toque más actual.
Bogotá se alza como uno de los destinos favoritos entre las personas que viajan frecuentemente. Según encuestas realizadas por motores de búsqueda turísticos, la razón por la que la capital colombiana logra este reconocimiento es por la riqueza cultural que posee, sobre todo, en términos de gastronomía. La oferta es extensa y de calidad.
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Recientemente, sobre la Zona G, abrió un restaurante llamado Marietta, que tiene al cocinero francés Mathieu Cocuelle como estrella de esta propuesta fresca ante los paladares bogotanos.
Cocuelle nació en el norte de Francia, exactamente, en la comuna de Chantilly, lugar donde curiosamente nació la crema homónima, y en dialogo con KienyKe.com aseguró que: “Mi formación fue de la manera clásica francesa, durante cuatro años, en una escuela cercana a París”. Al vivir siete años en la capital francesa se considera un parisino de corazón y cree que “es la ciudad más bella del mundo”.
Más adelante, Cocuelle tuvo la oportunidad de trabajar con Álvaro Clavijo, chef del restaurante el Gato en Bogotá.
Se conocieron en París y cuando Clavijo pidió que viniera a Colombia a trabajar en su nuevo proyecto, el de Marietta, a lo que Mathieu aceptó con emoción y síntoma de aventura, diciendo: “Acepté la invitación por lo interesante que me parece el proyecto más que por la ciudad, también trabajé con Álvaro en Nueva York, pero me encanta Bogotá”.
Ahora, con un año en Bogotá, se conmueve al hablar de lo excitante que ha resultado este proyecto, él comenta, “Es un proyecto súper interesante, totalmente nuevo. Tiene diferentes cosas, comparado con lo que hacía en París y Nueva York, acá es un poco complejo porque este tipo de restaurante y de gastronomía es algo más o menos nuevo”.
Esta iniciativa habla de tomar clásicos franceses y traducirlos a lo más contemporáneo, Mathieu Cocuelle explica: “Se trata de crear algo más puro y simple, con menos grasa y salsas, haciendo todo más light y trabajando más en los vegetales, las frutas y los pescados”.
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Para probar los platos que ofrece este restaurante, elaborados por nuestro protagonista, es necesario pasar por sus más representativos. Por ejemplo, de entrada, el tartare tierra y mar, hecho con atún, tilapia curado y ternera, acompañado con mayonesa y chips.
De postre, un soufflé de aguacate, pistacho y en su centro cremoso, chocolate, la casa ofrece helado de limonaria, lo cual hace una dupla exquisita. Y el plato fuerte, el favorito del chef, un brazo de cerdo con crema de remolachas ahumadas, peras comprimidas, radicchio y cebolla roja encurtida.
Asimismo, el cocinero resalta la buena calidad de vida que presenta Bogotá, también lo económico que es vivir en ella. “La gente es wow y gentil, es algo que también me gusta” dice él, “las personas son muy activas y acogedoras, es que el país es magnifico, con sus paisajes montañosos, es algo suntuoso".
¿Qué quiere conocer Mathieu en Colombia? A pesar de no tener mucho tiempo de ocio, admite “hay un lugar que me gustaría conocer, es Guajira, exactamente Punta Gallinas, que debe ser un lugar hermoso e impresionante” Por ahora se limita a dedicar su tiempo libre a caminar, visitar y por supuesto, descansar.
Recientemente, sobre la Zona G, abrió un restaurante llamado Marietta, que tiene al cocinero francés Mathieu Cocuelle como estrella de esta propuesta fresca ante los paladares bogotanos.
Cocuelle nació en el norte de Francia, exactamente, en la comuna de Chantilly, lugar donde curiosamente nació la crema homónima, y en dialogo con KienyKe.com aseguró que: “Mi formación fue de la manera clásica francesa, durante cuatro años, en una escuela cercana a París”. Al vivir siete años en la capital francesa se considera un parisino de corazón y cree que “es la ciudad más bella del mundo”.
Más adelante, Cocuelle tuvo la oportunidad de trabajar con Álvaro Clavijo, chef del restaurante el Gato en Bogotá.
Se conocieron en París y cuando Clavijo pidió que viniera a Colombia a trabajar en su nuevo proyecto, el de Marietta, a lo que Mathieu aceptó con emoción y síntoma de aventura, diciendo: “Acepté la invitación por lo interesante que me parece el proyecto más que por la ciudad, también trabajé con Álvaro en Nueva York, pero me encanta Bogotá”.
Ahora, con un año en Bogotá, se conmueve al hablar de lo excitante que ha resultado este proyecto, él comenta, “Es un proyecto súper interesante, totalmente nuevo. Tiene diferentes cosas, comparado con lo que hacía en París y Nueva York, acá es un poco complejo porque este tipo de restaurante y de gastronomía es algo más o menos nuevo”.
Esta iniciativa habla de tomar clásicos franceses y traducirlos a lo más contemporáneo, Mathieu Cocuelle explica: “Se trata de crear algo más puro y simple, con menos grasa y salsas, haciendo todo más light y trabajando más en los vegetales, las frutas y los pescados”.
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Para probar los platos que ofrece este restaurante, elaborados por nuestro protagonista, es necesario pasar por sus más representativos. Por ejemplo, de entrada, el tartare tierra y mar, hecho con atún, tilapia curado y ternera, acompañado con mayonesa y chips.
De postre, un soufflé de aguacate, pistacho y en su centro cremoso, chocolate, la casa ofrece helado de limonaria, lo cual hace una dupla exquisita. Y el plato fuerte, el favorito del chef, un brazo de cerdo con crema de remolachas ahumadas, peras comprimidas, radicchio y cebolla roja encurtida.
¿Qué opina de Mathieu de la comida colombiana?
“Gracias a Álvaro Clavijo conocí el arroz con coco y quiero implementarlo en mi cocina... Aunque es muy simple, me gustan los plátanos fritos y los frijoles, porque es como comida de mamá y me gusta bastante”. En cuanto a la gran variedad de vegetales, frutas y demás elementos naturales, Cocuelle resalta la variedad de papas que el país presenta, así como las hierbas y flores colombianas.
Asimismo, el cocinero resalta la buena calidad de vida que presenta Bogotá, también lo económico que es vivir en ella. “La gente es wow y gentil, es algo que también me gusta” dice él, “las personas son muy activas y acogedoras, es que el país es magnifico, con sus paisajes montañosos, es algo suntuoso".
¿Qué quiere conocer Mathieu en Colombia? A pesar de no tener mucho tiempo de ocio, admite “hay un lugar que me gustaría conocer, es Guajira, exactamente Punta Gallinas, que debe ser un lugar hermoso e impresionante” Por ahora se limita a dedicar su tiempo libre a caminar, visitar y por supuesto, descansar.
