En el marco del Día Distrital contra el Feminicidio, el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género (OMEG) de la Secretaría Distrital de la Mujer presentó la investigación “Vidas que importan, datos que cuentan: comprensión del feminicidio en Bogotá”, un estudio que profundiza en los factores, contextos y patrones que rodean este delito en la ciudad.
El análisis, realizado junto al proyecto Mujeres por la Salud de las Mujeres de la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad de Antioquia, se convierte en una herramienta clave para fortalecer la prevención, la atención y la articulación institucional frente a los feminicidios.
La secretaria Distrital de la Mujer, Laura Tami Leal, destacó durante el lanzamiento que el objetivo es que estas cifras se traduzcan en políticas efectivas: “Que los datos no se queden en gráficas, sino que se transformen en decisiones que garanticen territorios seguros para las mujeres”.
Principales hallazgos del estudio sobre feminicidio en Bogotá
La investigación analizó 212 asesinatos de mujeres, de los cuales 47 fueron tipificados como feminicidios en Bogotá entre 2023 y 2024, conforme al artículo 104A del Código Penal. A partir de este proceso se identificaron ocho hallazgos centrales que explican cómo opera este delito y por qué se concentra en determinadas zonas de la ciudad.
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1. Violencias previas: un patrón sostenido en el tiempo
El informe señala que el 49% de los feminicidios estuvo antecedido por agresiones previas ejercidas por el victimario.
Las formas de violencia más frecuentes fueron:
- Física (70%)
- Psicológica (65%)
- Verbal (48%)
- Económica (30%)
- Patrimonial (26%)
- Sexual (17%)
- Vicaria (13%)
- Acoso (4%)
Estas violencias, muchas veces normalizadas, escalan hasta convertirse en riesgo letal.
2. El feminicidio íntimo domina las cifras
El 87% de los casos corresponde a feminicidio íntimo, siendo el 72% perpetrado por parejas o exparejas.
El 13% fue cometido por familiares, incluidos casos contra niñas de entre 1 y 11 años.
Todos los agresores identificados fueron hombres:
- 26% tenía antecedentes de violencia de género.
- 24% portaba o tenía acceso previo a armas de fuego.
3. Feminicidios infantiles: una alerta roja
El 9% de los feminicidios correspondió a niñas entre 1 y 11 años. En todos los casos, los presuntos agresores eran hombres con vínculos familiares. En uno de los hechos se documentaron antecedentes de agresión física contra la madre.
4. Víctimas indirectas: niñas y niños en riesgo
El estudio evidenció que el 81% de los casos dejó víctimas indirectas.
Los más afectados fueron:
- Hijas e hijos (62%),
- 23% estuvo presente o presenció el feminicidio,
- 19% correspondió a madres de las víctimas.
5. Impacto diferenciado en mujeres vulneradas
La violencia feminicida golpea con mayor fuerza a mujeres en contextos de desigualdad:
- 13% eran migrantes (50% venezolanas).
- 4% ejercía actividades sexuales pagadas.
- 4% eran víctimas del conflicto armado.
- 2% pertenecían a comunidades indígenas.
6. Otros homicidios con indicios de género
Además de los 47 feminicidios tipificados, la investigación identificó 43 homicidios adicionales con características que indican motivación de género entre 2023 y 2024.
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7. Desigualdad territorial: localidades más afectadas
Entre 2020 y 2024, la Fiscalía reportó 97 feminicidios en Bogotá. Las localidades con mayores tasas fueron:
- Los Mártires (6,1)
- Tunjuelito (4,4)
- Ciudad Bolívar (3,6)
- Santa Fe (3,3)
- Usme (3,1)
En contraste, Chapinero, Teusaquillo, Antonio Nariño, Puente Aranda, Candelaria y Sumapaz no registraron casos tipificados.
8. Cuatro factores explican la distribución desigual
El estudio identificó determinantes estructurales que influyen en la concentración del delito:
- Seguridad integral
- Carga de cuidado no remunerado de mujeres
- Informalidad laboral femenina
- Informalidad laboral masculina
Un llamado a la acción para proteger la vida de las mujeres
El informe concluye que el feminicidio en Bogotá no es un fenómeno aleatorio, sino que responde a patrones de desigualdad, violencias sostenidas y contextos territoriales específicos.
La investigación “Vidas que importan, datos que cuentan” reafirma la urgencia de fortalecer una respuesta institucional coordinada, con enfoque preventivo y territorial, para garantizar que ninguna mujer sea asesinada por razones de género.
