
La noche de este lunes 29 de septiembre, el barrio Bilbao, en Suba, se convirtió en escenario de violencia y tensión. Todo comenzó alrededor de las 7:00 p.m., cuando vecinos, indignados por la presunta agresión sexual de una niña, intentaron linchar al presunto agresor. Lo que parecía un acto puntual derivó en una batalla campal entre familias del sector, que ya mantenían conflictos previos.
Testigos aseguraron que varias personas lanzaron piedras y palos contra la vivienda del presunto agresor. Los gritos y los enfrentamientos se extendieron por las calles, generando pánico entre comerciantes y transeúntes. Algunos negocios cerraron por precaución y varias vías permanecieron bloqueadas por más de una hora.
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La situación requirió la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UMDEMO), que desplegó unos 20 agentes para controlar los disturbios. Sin embargo, la exaltación de los involucrados obligó a la Policía a recurrir a gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y restablecer la calma, que finalmente regresó alrededor de las 10:00 p.m.
“Fue necesaria la intervención de gestores de convivencia y del personal de UMDEMO para restablecer el orden”, explicó la teniente coronel Zully Andrea Ortiz, oficial de guarnición de la Policía de Bogotá.
Según las autoridades, la riña obedeció a la combinación de dos factores: conflictos previos entre vecinos y la reacción inmediata ante la presunta agresión sexual de la menor. La oficial hizo un llamado a la comunidad para manejar los conflictos con tolerancia y a acudir a los canales legales de denuncia, recordando que la violencia no es la solución.
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Aunque no se registraron personas heridas ni capturadas, el episodio dejó secuelas visibles: negocios cerrados por temor a vandalismo, calles bloqueadas y un barrio marcado por la tensión. La Policía anunció que mantendrá vigilancia en la zona para prevenir nuevos episodios de violencia.
Mientras, las autoridades insisten en fortalecer los mecanismos de prevención y garantizar la confianza de los ciudadanos en las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia.