Luego de que 361 indígenas que se encontraban en el Parque La Florida regresaran a sus territorios ubicados en los departamentos de Chocó y Risaralda, el gran interrogante que surge tiene que ver con el destino que tendrán las comunidades que viven en el Parque Nacional desde hace algunos meses.
La última consideración legal que se realizó respecto a este caso la hizo el juez tercero de pequeñas causas de Bogotá, el cual ordenó al gobierno distrital garantizar a través de sus secretarías los servicios básicos de agua, alimentación ,vacunación y atención médica a las personas que se encuentran asentadas en este lugar con el fin de proteger sus derechos fundamentales.
Además, dio un plazo de 15 días para que la administración distrital coordine con el Ministerio del Interior el inicio de la caracterización de las comunidades y para que se haga efectivo el proceso de manera pertinente.
Dentro de las garantías mínimas que piden los indígenas del Parque Nacional se destacan el enfoque diferencial étnico indígena y la concertación idónea con todos los actores que hacen parte del procedimiento de caracterización ya que una gran mayoría de la población ancestral no sabe hablar español.
“Hemos solicitado el reconocimiento y la aplicación del enfoque diferencial étnico indígena, étnico porque no solo hay un pueblo sino que habemos 15, indígena porque todos somos indígenas, creo que eso va a la par con lo que está en la tutela”, afirmó a este medio María Violet Medina, líder indígena del pueblo Nasa.
En base a estas consideraciones, los indígenas piden la presencia de traductores dentro del ejercicio de caracterización para que se respeten sus derechos. Además, exigen que se les brinde la alimentación y el apoyo necesario durante los días que dure este proceso.
“Creemos que darle un kit a las familias como lo han hecho en el parque La Florida, unas herramientas y unas semillas e ir y llevarlos y votarlos allá, eso ya son principios de dignidad, cuando los principios de dignidad son todos los derechos que están enmarcados” señaló la líder indígena del pueblo Nasa.
Por otro lado, ante una posible reubicación de las comunidades al parque La Florida u otros albergues de la ciudad, los indígenas se niegan a ser trasladados pues no se les da las facilidades mínimas para su desarrollo en estos espacios. Además, sienten que no son vistos con buenos ojos por los bogotanos que viven cerca a los lugares que les han propuesto.
“Nos han ofrecido otros sitios pero que no cumplen las condiciones (...) las comunidades, los comunales especialmente, hablan de que nosotros podríamos llevar un conflicto social a sus comunidades cuando nos dicen que tenemos que hacer el reasentamiento temporal en tal o cual lugar, así ocurrió en la Arbolizadora Alta y en estos días en un coliseo” señaló a Kienyke Luis Piamba, indígena perteneciente al pueblo Yanakuna.
A pesar de esto, los indígenas afirman que siempre se han mostrado abiertos a la conversación y que han sido las entidades distritales las que han fallado tratando de concertar con ellos. Asimismo, destacan que, a diferencia de lo que ha pasado con la administración de la ciudad, han venido trabajando con el Ministerio del Interior para darle una solución a la situación.
Este mismo señalamiento lo hace la concejal Ana Teresa Bernal, quien asegura que, a pesar de que las competencias del gobierno nacional y el gobierno distrital son diversas y han fallado en varios puntos, este último no ha dado lo necesario para llegar a una solución plena de esta problemática.
“La responsabilidad y las fallas están en el gobierno de Bogotá, en donde no existe una asistencia y una atención integral a estas familias (...) encontré que ellos que no tienen ninguna garantía alimenticia, ellos cocinan lo que bien la gente les regala o lo que ellos pueden conseguir, ellos están cocinando allí dentro del parque, incluso considero que eso lleva a tener riesgos”, aseveró la funcionaria a Kienyke.com
Con respecto a los errores que ha cometido el gobierno nacional, Bernal puntualiza que no se les está brindando paz en los territorios a las poblaciones ancestrales pues la violencia y los grupos armados hacen que los indígenas deban migrar a otras jurisdicciones.
“Hay actores armados que han causado una situación de desplazamiento, de violencia a las comunidades indígenas, muchas veces por ocupar sus territorios entonces considero que ahí hay una falla del gobierno nacional en el sentido de que no se logra controlar la situación”, afirmó la concejal.
Por lo pronto, se espera que en los próximos días se logre realizar una conversación con las comunidades para hacer la caracterización tal y como lo ordenó el juez de pequeñas causas en sus consideraciones. Mientras tanto, los indígenas continuarán viviendo en el Parque Nacional hasta que no se halle una solución idónea para todos los involucrados.