La alcaldesa Claudia López propuso en su plan de desarrollo crear una empresa pública que pueda operar el sistema de transporte, que cuente con personería jurídica, autonomía administrativa, contable, financiera, presupuestal y patrimonio propio, ya que en administraciones pasadas solamente han operado empresa privadas que han quebrado.
"Bogotá necesita tener un operador público, es algo estratégico que si se quiebra como ya ha ocurrido en el pasado, la ciudad no quede amenazada en varios de sus sectores o localidades sin este servicio", mencionó la mandataria.
El proyecto quedó consignado en el artículo 88 del plan de la siguiente manera: “Se autoriza al Distrito Capital o TRANSMILENIO S.A., para participar en la creación de una sociedad por acciones cuyo objeto contemple, entre otros, la prestación del servicio público de transporte masivo, y realizar los respectivos aportes a que haya lugar. La nueva sociedad tendrá personería jurídica, autonomía administrativa, contable, financiera, presupuestal y patrimonio propio”.
Actualmente, el sistema de transporte público en la ciudad se gestiona desde la empresa de TransMilenio que pertenece al Distrito, es decir que, es la que planea organiza, contrata y supervisa la operación de todo el transporte público de la ciudad de Bogotá.
Para la funcionalidad del transporte esta empresa cuenta unos contratistas privados que son los dueños de los buses, se encargan de los conductores y del recaudo que provee la tecnología para el control del sistema.
En dialogo con Kienyke.com el experto en movilidad, Dario Hidalgo, explicó que desde su perspectiva con la propuesta hecha en el Plan de Desarrollo, la Alcaldía pretende gestionar la creación de un operador público de transporte para la ciudad adicional a los operadores privados que ya tienen unos contratos.
"Tendríamos un emperador adicional, que sería el operador público o empresa que compraría los buses, contrataría los conductores y realizaría el mantenimiento para una porción de la flota, no para la totalidad del sistema", expresó experto en movilidad sostenible.
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Esto sería un beneficio para el sistema en cuanto a la falta de flota, pues, el sistema zonal presenta una ausencia de 1.700 buses del y no hay una reposición de los articulados que pierden vida útil en las troncales que empezaron a funcionar en el 2012.
El experto considera que la empresa nueva, con todas la supervisión y la gestión pública con un inicio muy bueno ágil y oportuno para complementar el sistema actual. Además de un ahorro en el costo de la utilidad que necesita un operador privado porque a este no solo se le tiene que pagar por el servicio sino por rentabilidad.
"Sin embargo, esto tiene un problema a largo plazo y es que las empresas públicas tienden a ser ineficientes con el tiempo y ya tuvimos esa experiencia con el sistema de transporte urbano que en el momento de su liquidación tenía 13 conductores por cada bus, cuando el estándar es tener máximo dos y medio", agregó Hidalgo.
En caso tal de que la alcaldesa quiera reemplazar totalmente los operadores privados con los que se encuentra trabajando el sistema ahora, el Distrito llegaría a perder una gran cantidad de dinero por el incumplimiento de contratos.
"Si elimina los contratista existentes, podría ser un error porque los operadores tienen unos contratos y unos derechos sobre esos contratos, y para liquidar los tendríamos que asumir como ciudad unos costos inmensos a los que no nos podemos arriesgar con el déficit que presenta el sistema en estos momentos", puntualizó el experto en movilidad a este medio.
