El Gobierno de Nicolás Maduro confirmó que hay tres (3) colombianos detenidos en Venezuela acusados de contrabando, pero que al parecer trasladaban ayuda humanitaria.
Según indicaron las autoridades del vecino país, estos están dispuestos a entregar los alimentos e insumos incautados, pero aseguran que la embarcación y los sujetos quedarán retenidos mientras adelantan las investigaciones..
"Venezuela expresa su disposición de entregar a la Cruz Roja colombiana o al Consejo Noruego para Refugiados los alimentos previstos para apoyar a comunidades indígenas en Colombia. Sin embargo, en virtud de la presunta comisión de delitos la embarcación y los tripulantes quedarán a las órdenes de los tribunales nacionales", indicó la Cancillería en un comunicado.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia salió en defensa de sus connacionales y expresaron que llevaban ayuda humanitaria a indígenas, cuando "navegaban en inmediaciones del río Negro, entre San Felipe y Puerto Colombia (fronterizos)".
"Los tres ocupantes de la embarcación colombiana de nombre 'CEJAL 1' transportaban ayudas humanitarias otorgadas por el Consejo Noruego para los Refugiados -73 kits de aseo y 73 mercados- con destino a las comunidades indígenas que habitan en esa zona de frontera", informó la Entidad.
De igual manera, desde el Gobierno de Iván Duque se solicitó la liberación inmediata de los tres detenidos y se acusó a Venezuela de violar la libre navegación de los ríos comunes, así como de interrumpir una labor humanitaria en medio de la pandemia por Covid-19.
¿Cómo se generó la detención de los colombianos?
La Cancillería venezolana explicó que la Guardia Nacional (componente del ejército) estaba realizando labores de patrullaje para detectar y combatir incursiones paramilitares desde Colombia, así como el contrabando de combustible, cuando se topó con la referida embarcación en el sector Caño Guzmán, en territorio venezolano.
De acuerdo con el informe de las autoridades venezolanas, la inspección arrojó que la embarcación no disponía de documentos que avalaran la carga, dentro de la que se encontraban 47 bolsas de comida, 45 kilos de material metálico, presuntamente cobre, y 38 tambores para transporte de combustible, los cuales ocupaban el 80 % de la nave.
Las autoridades venezolanas criticaron que el Consejo Noruego para los Refugiados y la Cruz Roja pongan el riesgo la posible condición humanitaria de una carga "al contratar transportes que a razón de la evidencia, son indudablemente usados con propósitos delictivos".