Un juez colombiano envió a prisión a 10 militares acusados de golpear y asfixiar hasta la muerte a un campesino en una zona rural del municipio de Santander de Quilichao, en el convulso departamento del Cauca (suroeste), informó este miércoles la Fiscalía.
Los hechos, detalló ese organismo en un comunicado, ocurrieron el pasado 26 de octubre cuando la víctima caminaba por la vereda El Broche en cercanías a la base del pelotón Cancerbero Número 3, del Batallón de Operaciones Terrestres Número 12.
"Uno de los soldados alertó sobre la cercanía del campesino, por lo que un grupo de militares lo interceptó y lo llevó a la fuerza al campamento. Al parecer, el hombre fue golpeado y amarrado a un árbol, mientras era cuestionado sobre su presencia en el lugar. Él indicó en su momento que caminaba rumbo a la casa de un familiar", agregó la información.
Según el estudio del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forense, el campesino fue asfixiado con una cuerda que le pusieron en el cuello y que los militares, al parecer, establecieron un pacto de silencio, tras lo cual enterraron el cuerpo y quemaron la ropa y otras pertenencias de la víctima.
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"Días después los restos fueron exhumados muy cerca del sitio donde sucedió el crimen", señaló la Fiscalía, que imputó a los uniformados por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada. Ninguno de los militares aceptó los cargos.
Los implicados en este caso son el sargento segundo Ricardo Cotera Angulo, el cabo terero Anderson Ordóñez Arenas y los soldados Luis Hernando Camacho López, Cristian Camilo Anzola, Edison Parra Suárez, Julio Cesar Jiménez Angulo, Cristian Camilo Cuper Hernández, Jhervvint David Morales Montaño, Exnaider Salazar Ramírez y Hebert Alexander Puyo Campo.
