En la séptima edición del Xilópalo, Premio Nacional de Periodismo Digital, el ganador en la categoría Periodismo Ambiental fue el trabajo titulado ‘El enemigo que nunca fue: cóndor andino, de 'amenaza' a guardián del páramo’, escrito por Laura Camila Rojas Jaimes, Leonardo Favio Oliveros Medina y Carlos Eduardo Ramírez Estupiñán del medio La Opinión de Cúcuta (Norte de Santander).
En el segundo lugar se ubicó ‘Sostenibilidad en la selva: Marbel Quintero y el sabor a miel de la conservación ambiental’, el trabajo periodístico de Nicole Tatiana Bravo García y Gabriel Felipe Linares López de Consonante.
El tercer lugar lo ocupó ‘El selenio 'vale oro' en la batalla contra el mercurio’ escrito por Yuriana Calderón Alsina, de Cátedra Libre, la revista de la Universidad Industrial de Santander.
Un recorrido por el primer puesto
La majestuosa vida del cóndor andino en el vasto páramo El Almorzadero ha experimentado una transformación fundamental. Gracias a una intensa labor de conservación y educación ambiental por parte de fundaciones y la comunidad, el 'rey de los cielos' ya no es visto como una amenaza por los campesinos, sino como un preciado aliado.
En una travesía a 4.100 metros de altura, en la Reserva Natural La Piedra del Cóndor, el equipo de La Opinión fue testigo del compromiso en esta zona, hogar de frailejones y espejos de agua. Carlos Grimaldos, zootecnista de la Fundación Parque Jaime Duque y guardián de la reserva, explicó la importancia del sitio como área de anidación, alimentación y descanso para estas aves.
Un hito crucial ocurrió en 2019 con la liberación de dos cóndores equipados con rastreadores satelitales. Este esfuerzo no solo permitió obtener valiosa información científica, sino que fue clave para educar a los pobladores. Grimaldos enfatizó que la investigación desmintió el temor campesino de que el cóndor atacara su ganado, demostrando que estas aves son carroñeras y han permanecido históricamente en el páramo.
El monitoreo constante ha revelado que la verdadera amenaza para el ganado menor son los perros de la zona, una conclusión que ha cimentado la alianza entre los conservacionistas y los labriegos. Gracias a métodos como las cámaras trampa y la pedagogía sobre pastoreo, los pobladores han comprendido que el cóndor cumple un papel vital en el ecosistema.
Aunque a nivel global la especie es vulnerable, en Colombia se encuentra en peligro crítico de extinción. Sin embargo, el arduo trabajo de campo, que incluye la atención médica a ejemplares heridos, ha permitido estimar una población de 150 individuos en El Almorzadero. Este esfuerzo continuo demuestra que, con educación y dedicación, la coexistencia entre el hombre y el cóndor es posible.
En la séptima edición del Xilópalo, Premio Nacional de Periodismo Digital, el ganador en la categoría Periodismo Ambiental fue el trabajo titulado ‘El enemigo que nunca fue: cóndor andino, de 'amenaza' a guardián del páramo’, escrito por Laura Camila Rojas Jaimes, Leonardo Favio Oliveros Medina y Carlos Eduardo Ramírez Estupiñán del medio La Opinión de Cúcuta (Norte de Santander).
En el segundo lugar se ubicó ‘Sostenibilidad en la selva: Marbel Quintero y el sabor a miel de la conservación ambiental’, el trabajo periodístico de Nicole Tatiana Bravo García y Gabriel Felipe Linares López de Consonante.
El tercer lugar lo ocupó ‘El selenio 'vale oro' en la batalla contra el mercurio’ escrito por Yuriana Calderón Alsina, de Cátedra Libre, la revista de la Universidad Industrial de Santander.
Un recorrido por el primer puesto
La majestuosa vida del cóndor andino en el vasto páramo El Almorzadero ha experimentado una transformación fundamental. Gracias a una intensa labor de conservación y educación ambiental por parte de fundaciones y la comunidad, el 'rey de los cielos' ya no es visto como una amenaza por los campesinos, sino como un preciado aliado.
En una travesía a 4.100 metros de altura, en la Reserva Natural La Piedra del Cóndor, el equipo de La Opinión fue testigo del compromiso en esta zona, hogar de frailejones y espejos de agua. Carlos Grimaldos, zootecnista de la Fundación Parque Jaime Duque y guardián de la reserva, explicó la importancia del sitio como área de anidación, alimentación y descanso para estas aves.
Un hito crucial ocurrió en 2019 con la liberación de dos cóndores equipados con rastreadores satelitales. Este esfuerzo no solo permitió obtener valiosa información científica, sino que fue clave para educar a los pobladores. Grimaldos enfatizó que la investigación desmintió el temor campesino de que el cóndor atacara su ganado, demostrando que estas aves son carroñeras y han permanecido históricamente en el páramo.
El monitoreo constante ha revelado que la verdadera amenaza para el ganado menor son los perros de la zona, una conclusión que ha cimentado la alianza entre los conservacionistas y los labriegos. Gracias a métodos como las cámaras trampa y la pedagogía sobre pastoreo, los pobladores han comprendido que el cóndor cumple un papel vital en el ecosistema.
Aunque a nivel global la especie es vulnerable, en Colombia se encuentra en peligro crítico de extinción. Sin embargo, el arduo trabajo de campo, que incluye la atención médica a ejemplares heridos, ha permitido estimar una población de 150 individuos en El Almorzadero. Este esfuerzo continuo demuestra que, con educación y dedicación, la coexistencia entre el hombre y el cóndor es posible.
