La fotografía más reciente sobre seguridad ciudadana en Colombia muestra que el delito sigue siendo parte del día a día de muchos hogares. Según la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC) del DANE, el 8,4 % de las personas de 15 años o más aseguró haber sido víctima de al menos un delito durante el año 2023.
En otras palabras, una de cada doce personas adultas sufrió algún hecho delictivo: desde robos hasta agresiones o extorsiones.
¿Cómo se hizo la medición? y ¿Por qué 2023?
La encuesta del DANE trabaja con año vencido. Eso quiere decir que primero pasa todo el año y después se les pregunta a las personas qué les ocurrió en ese periodo.
En este caso:
- La información se recolectó entre octubre y diciembre de 2024, y de forma extendida entre marzo y abril de 2025 en Bogotá, Cali, Manizales y Montería.
- Se entrevistaron 36.138 hogares y se recogió información de 100.298 personas.
- Las preguntas de victimización se refieren a hechos sufridos durante 2023.
- Las preguntas de percepción de inseguridad muestran cómo se sentía la gente en 2024.
Es decir: los delitos medidos son los que ocurrieron en 2023, pero la sensación de seguridad o inseguridad corresponde a 2024.
Delitos que más tocan la vida cotidiana
La encuesta muestra que los delitos más frecuentes son los que afectan directamente la movilidad y los objetos personales.
Entre quienes tienen vehículo (carro o moto), el 3,1 % reportó hurto del vehículo o de alguna de sus partes. En el caso de las bicicletas, el 4,3 % de quienes son dueños dijo haber sufrido hurto de la bici o de sus partes.
A esto se suma que, entre todas las personas de 15 años y más:
- El 2,9 % reportó hurto a personas (como robo de celular, billetera o pertenencias).
- El 0,5 % dijo haber estado involucrado en riñas o peleas.
- El 1,2 % afirmó haber sido víctima de extorsión o intento de extorsión.
Son porcentajes que parecen pequeños, pero detrás de cada número hay miles de historias: alguien que perdió su medio de transporte para ir a trabajar, estudiar o moverse por el barrio; alguien que dejó de usar cierta ruta o que cambió sus horarios por miedo.
La encuesta también recoge un fenómeno más reciente: la inseguridad digital. Del total de personas que usan internet, el 2,5 % aseguró haber sufrido algún incidente de seguridad digital, como hackeo de redes o correo, fraude bancario, robo de identidad o ciberacoso.
Conflictos del día a día y delitos que no se denuncian
La seguridad no solo se mide por los delitos formales, sino también por los conflictos cotidianos. Entre 2022 y 2023, el 14,0 % de las personas de 18 años o más dijo haber tenido al menos un problema, desacuerdo, conflicto o disputa: peleas por ruido, discusiones por parqueaderos, conflictos entre vecinos o desacuerdos familiares que escalan.
Otro dato clave es la llamada “cifra negra”: los delitos que nunca llegan a una denuncia formal. El DANE calcula que en 2023 el 69,2 % de los hechos delictivos no se denunció. Es decir, solo tres de cada diez víctimas acudieron a alguna autoridad.
Las razones suelen ser conocidas: desconfianza, sensación de que “no pasa nada”, miedo a represalias o cansancio frente a trámites largos.
¿Qué tan insegura se siente la gente?
Además de contar los casos, el DANE pregunta por la sensación de seguridad. Para 2024, el 46,3 % de las personas de 15 años y más dijo sentirse insegura en su ciudad o municipio.
Aunque sigue siendo casi la mitad del país, esta cifra muestra una mejora de 6,6 puntos frente a 2022. Es decir, aún hay mucha preocupación por la seguridad, pero algo menos que hace dos años.
Ese contraste, una alta proporción de víctimas, muchos delitos sin denuncia y una percepción de inseguridad todavía elevada, muestra que la seguridad en Colombia se vive en varias capas: lo que pasa, lo que se reporta y lo que la gente siente.
Para qué sirve esta encuesta
La ECSC se aplica de forma periódica y permite ver una parte de la realidad que no aparece en las estadísticas de denuncias. Muchas personas nunca van a una estación de Policía o a una fiscalía, pero sí cuentan en estas encuestas que fueron víctimas o que tuvieron conflictos. De esta manera, más que una tabla de números, la encuesta del DANE funciona como un termómetro de cómo se vive la seguridad en el país, dentro y fuera de las estadísticas oficiales.
