
La Brigada de Tráfico de la Comandancia de Zamora ha dado a conocer las primeras conclusiones sobre el trágico accidente en el que fallecieron los futbolistas portugueses Diogo Jota y su hermano André Silva, ocurrido en la madrugada del jueves 3 de julio, en la autovía A-52, a la altura del kilómetro 63,300 en sentido Benavente, cerca de la localidad de Zamora.
De acuerdo con fuentes oficiales de la investigación, el siniestro habría sido causado, con alta probabilidad, por una combinación de un fallo mecánico en una de las ruedas del vehículo y un “exceso elevado de velocidad”, según los peritos de la Guardia Civil.
Esta primera hipótesis se deriva del análisis técnico realizado por el subsector de Tráfico, que actualmente se encuentra en la fase final del informe pericial. Los investigadores han determinado que las huellas dejadas por una de las ruedas del coche, visibles a casi 100 metros del punto de impacto y con una longitud de aproximadamente 50 metros, son clave para sustentar la teoría del reventón o desprendimiento de una llanta, posiblemente agravado por la velocidad con la que se desplazaban los ocupantes.
Impacto, incendio y dificultad en la identificación
El accidente se registró hacia las 00:40 horas del jueves. Según los reportes, el vehículo en el que se desplazaban los dos hermanos portugueses se salió de la vía y se incendió por completo, dificultando considerablemente las labores de rescate, identificación de las víctimas y reconstrucción de los hechos.
Pese al incendio, que calcinó casi por completo el coche y causó daños extremos a los cuerpos, las familias de las víctimas pudieron colaborar de manera activa en el proceso de identificación, aportando información personal y pertenencias clave. Fue así como se estableció que Diogo Jota era quien conducía el automóvil, mientras que André Silva iba como acompañante, según publicó el diario El Mundo, citando fuentes cercanas a la investigación.
Investigación judicial sin indicios de delito
El caso ha sido judicializado, aunque hasta ahora no existen indicios de conductas penales o participación de terceros. La instrucción del expediente está a cargo del juzgado único de Puebla de Sanabria, bajo la dirección de la jueza Elena Rubio González, quien continúa recibiendo y evaluando los informes técnicos que serán determinantes para la resolución final del caso.
La ausencia de pruebas que apunten a responsabilidad penal directa ha llevado a las autoridades a enfocarse en determinar con precisión las condiciones mecánicas del vehículo, así como la velocidad estimada en el momento del siniestro, para cerrar el expediente con rigor técnico y legal.
Llamado a la prevención
Este trágico hecho ha causado conmoción en el entorno deportivo, y ha reabierto el debate sobre la importancia del mantenimiento vehicular, el estado de los neumáticos y los límites de velocidad en vías rápidas, especialmente en horarios nocturnos, donde los riesgos de siniestralidad suelen aumentar.
Las autoridades de tránsito reiteran que los resultados definitivos del informe pericial serán fundamentales para cerrar el caso y esclarecer, con total certeza, las causas del accidente que acabó con la vida de dos jóvenes deportistas reconocidos por su talento y proyección internacional.