
A pocos meses de cumplirse el primer aniversario del fallecimiento de la comediante Fabiola Posada, reconocida en el ámbito artístico como la Gorda Fabiola, su esposo, el también humorista Nelson Polanía, ha emprendido una iniciativa en su honor: la venta de parte del guardarropa de la artista, con el objetivo de recaudar fondos en beneficio de la Fundación Fumdir.
La iniciativa, bautizada como “El Pulguero de La Gorda”, no solo permitió que sus seguidores adquirieran prendas, carteras y accesorios que pertenecieron a la querida humorista, sino que también se convirtió en un espacio de memoria y afecto. Entre abrazos, poemas y lágrimas, los asistentes compartieron anécdotas y recuerdos que confirmaron una vez más el inmenso cariño que el país sigue sintiendo por ella.
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“Gracias… no tengo palabras para agradecer a todas las personas que ayer se acercaron. Tantas expresiones de cariño que llenaron mi corazón de júbilo y mis ojos de lágrimas. Cada persona quería llevarse algo que representara la imagen de esa mujer que, en vida, solo supo servir, sonreír y dar felicidad”, expresó Polanía a través de sus redes sociales, visiblemente conmovido por la acogida de la actividad.
La venta fue un éxito total, ya que todas las piezas disponibles se vendieron en cuestión de horas. Lo recaudado fue destinado íntegramente a la Fundación Fumdir, que atiende a personas en condición de discapacidad, una causa cercana al corazón de la comediante.
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“Fue un paso duro en mi duelo, pero tenía que hacerlo. Desprenderme de sus pertenencias no fue fácil, pero era necesario”, agregó el comediante, quien concluyó su mensaje con un emotivo “abrazo y serenata al cielo”.
La jornada, organizada con el apoyo de la marca BGF by La Gorda Fabiola y el centro comercial Gran Estación, fue mucho más que una venta: fue un homenaje lleno de amor, risas y lágrimas para una mujer que, con su humor y carisma, dejó una huella imborrable en el corazón del país.