Hace más de cuarenta y cinco años, el barrio Barlovento nació en el centro de Barranquilla rodeado de edificios históricos como el de la antigua aduana, a donde llegaban barcos cargados de naranjas y ganado que con el tiempo fueron desapareciendo. Sus primeros habitantes eran invasores de distintas zonas del país que buscaban donde construir un hogar. Aunque el suelo era de lodo e inestable, cerca de sesenta familias se asentaron en este lugar. Tuvieron que aprender a vivir con el agua a media pierna y con las plagas de insectos que en ocasiones eran espantados con la quema de llantas. Poco importaba que sus narices amanecieran cubiertas de hollín.
La mayoría de los habitantes de Barlovento han sido testigos de los cambios del barrio. Flor Duque, quien desde hace 46 años vive allí, recuerda que aprovechaba la cercanía de algunas empresas municipales para bañarse con agua limpia y recoger para uso doméstico. En la actualidad, goza del servicio de acueducto. Flower Restrepo, por su parte, comenta que llegó a Barlovento cuando tenía seis años. Asegura que para la época la lluvia era un verdadero problema. Su casa se inundaba y las pocas cosas que tenían salían flotando. Ahora, pese a que la mayoría de las calles no están pavimentadas, esto no sucede. Pero las transformaciones más importantes de este barrio, donde habitan cerca de 2500 personas, han sido sociales.
Barlovento está ubicado en el centro histórico de Barranquilla.
Durante el primer periodo del padre Bernando Hoyos Montoya como alcalde de Barranquilla, Barlovento tuvo su primer revolcón. En 1992, las cerca de cuarenta caletas de droga, donde habitualmente se consumían y vendían estupefacientes, fueron sacadas del lugar gracias a numerosos operativos de la policía. Según una publicación del periódico El Tiempo, de las 1500 personas que transitaban en horas nocturnas por Barlovento, el 99 por ciento no era del sector. Con el tiempo, los responsables comenzaron a vender sus propiedades.
La segunda y más reciente transformación tiene que ver con la apertura del Parque Cultural del Caribe. La cercanía de Barlovento con este lugar, dedicado a promover el patrimonio natural, cultural e histórico del Caribe colombiano, ha favorecido a su población. Nasly Sánchez, quien llegó al barrio junto a su mamá y seis hermanos hace más de veinte años, comenta que antes de construir el parque cultural los funcionarios los visitaron para hablarles del proyecto, cómo se iban a beneficiar y podrían participar.
En la actualidad, los favorecidos han sido los niños, quienes pueden participar en programas de lectura, actividades didácticas y proyección de películas. Por su parte, las mujeres han encontrado allí una posibilidad económica, al ser las encargadas del aseo de la plaza que rodea el Museo del Caribe. Otra parte de la población, está vinculada con el tema de seguridad y logística. Son los mismos jóvenes de Barlovento, quienes tienen a cargo el cuidado de este patrimonio cultural. El modelo ha sido tan exitoso que la empresa Transmetro de transporte masivo de la ciudad tomó este modelo de participación de los habitantes del barrio para su beneficio.
En Barlovento viven cerca de 800 familias repartidas en un promedio de 400 casas.
Para Melina Patiño, habitante desde hace 25 años, la situación de seguridad en Barlovento no es como algunos medios de comunicación lo pintan porque todos los barrios tienen problemas de seguridad. Aunque conoce los beneficios de la cercanía con el Parque Cultural del Caribe, pide que se mejoren las calles, más oportunidades para los niños y jóvenes porque para ella: “la vagancia es la madre de todos los vicios”.
También pide oportunidades para las madres solteras y los profesionales como ella –licenciada en Ciencias Naturales–. Hace énfasis en que a veces los empleadores barranquilleros, les cierran las puertas por especificar en sus hojas de vida que viven en Barlovento. Se siente discriminada cuando un taxista le dice que a Barlovento no va o cuando un periódico catalogó al barrio como zona roja donde solo vivían prostitutas y rateros.
Barlovento, uno de los vecinos del centro histórico de Barranquilla, es un barrio que se ha transformado por el contacto con la cultura. Sus habitantes han aprendido a aprovechar cada espacio del Parque Cultural del Caribe. Allí han encontrado un refugio para el ocio y un espacio educativo que beneficia a las generaciones venideras. Un nuevo ejemplo de la importancia de la cultura para las transformaciones sociales.
Barlovento, el barrio que la cultura transformó
Dom, 24/02/2013 - 05:00
Hace más de cuarenta y cinco años, el barrio Barlovento nació en el centro de Barranquilla rodeado de edificios históricos como el de la antigua aduana, a donde llegaban barcos cargados de naranja