El Partido Alianza Verde desarrolló un proceso sin precedentes para elegir a sus precandidatos a la consulta popular interna; una gestión que le ahorró al país cerca de $40 mil millones al no hacer la consulta por medio de la Registraduría Nacional.
Además de esto, para elegir a las mujeres y a los hombres más idóneos y cercanos al ideario verde, se puso en marcha una evaluación entre pares que demandó revisión exhaustiva de antecedentes y una deliberación política en cada caso; un ejercicio que deja al partido con la plena seguridad de contar con personas que trabajarán por la defensa de la vida, que creen fielmente que con educación todo se puede y, por supuesto, que consideran que el “no todo vale” tiene gran peso en su actuar diario.
Es así como, después de esta tarea, el Partido Alianza Verde cuenta hoy con cerca de 449 candidatos aprobados de los cuales un 31% de ellos son mujeres, una situación que nos hace reflexionar sobre la necesidad de que más mujeres en el futuro participen en los procesos de la política local de nuestra ciudad. Sin embargo, esperamos que estas mujeres que hoy buscan llegar al edilato por nuestro partido, obtengan las mayores votaciones de sus localidades.
Por otro lado, de todo este proceso, el pensamiento mockusiano aporta una lista de 12 pre-candidatos a ediles en Bogotá con todas las cualidades éticas y ciudadanas. Ellos se han formado para trabajar con dedicación en su localidad y así sacar lo mejor de los ciudadanos de la capital.
María Claudia Cetina en Usaquén, Diana Gómez en Chapinero, Alejandro Díaz en Santafé, Ana Milena Parada en Bosa, Pilar Parada en Kennedy, Cristian Montañez en Engativá, María Edilma Ruíz en Suba, Natalia Goyeneche en Teusaquillo, Cristian Rincón en Los Mártires, John Guevara en Antonio Nariño, Alejandra Salamanca en Puente Aranda y Jasmín “Tata” García en Ciudad Bolívar.
Y es que no resulta desconocido que, en la actualidad, muy pocos ciudadanos participan en los asuntos públicos, un fenómeno que demanda más candidatos que entiendan y actúen en la esfera política. De lo contrario, dejarán en manos de otros las decisiones clave en materia social, económica y ambiental, entre otras, lo que sin duda siembra todavía más desconfianza en los votantes. Por fortuna, no todo está perdido, pues procesos juiciosos y a conciencia se han realizado para cambiar este panorama.
Juntos podemos lograr que Bogotá tenga un nuevo aire en la política local. Levantar nuestra voz con el voto es sentar un precedente para apropiarnos como ciudadanos de lo que sucede en nuestras comunidades. Desde cada localidad puede comenzar el cambio para que la cultura ciudadana sea la insignia de la construcción de una nueva ciudad.
Este domingo 9 de junio la consulta verde abre una nueva oportunidad de cambio y transformación para que unidos ¡pintemos de verde a Bogotá!
