El cuento, a diferencia de la novela, exige la medida justa, ya que por su extensión, las palabras, frases y oraciones tienen que tener la dimensión exacta; al fin de cuentas, en la novela hay más libertad para el detalle. En estas Historias desde Asia, Juan Alfredo Pinto logra una síntesis afortunada entre la trama, el detalle adecuado, la relación entre los personajes y sus círculos entretejiéndose entre lo cotidiano, lo espiritual, lo histórico, lo trascendente, en fin con la vida misma.
Pinto ha escrito muchos libros y artículos en su larga y exitosa carrera profesional; siempre con la claridad en el texto y en los argumentos para hacer propuestas de política de estado en beneficio del emprendimiento empresarial, el medio ambiente, la generación de empleo, entre otros. Ahora, irrumpe en el campo de la literatura de una manera sobresaliente.
Al abordar las Historias desde Asia ocurre inmediatamente el viaje en la imaginación. Cada relato tiene en su haber la conjunción de dos vivencias, la occidental latinoamericana y la oriental; el protagonista de cada cuento proviene de nuestra región: Cali, Santanderes, Bogotá, La Costa, en Colombia o Perú, Chile, México. En cada cuento su actividad lo lleva por las intrincadas cuestas del destino a conocer y palpar los tesoros de Oriente: La India, Ceilán, Singapur, Tailandia, por mencionar algunos.
En esa intersección de roles aparece la magia de Pinto en la elaboración de las historias; conocedor como el que más, por su devenir profesional y vivencial y por su amor a las artes en todas las facetas, Pinto va llevando al lector, a través del personaje, a un conocimiento de lo insondable, de lo inescrutable para un occidental; ese recorrido incita a la reflexión, a comparar inevitablemente los estilos de vida e intentar descubrir cuál es el verdadero sentido de la vida y cuál es la receta perfecta para la felicidad.
Cada cuento es también un recorrido desde la realidad latinoamericana; la cocina, las artes, la sociedad, las profesiones, la aventura. El personaje es alguien que seguramente hemos conocido antes, ya que forma parte de lo cotidiano. Por eso, Pinto logra que el lector se involucre con ese recorrido, desde su vida en estos lares hasta su periplo, inmersión y a veces muerte, en otros mundos, tan diferentes, tan antiguos, tan vivos, tan desiguales, en fin tan humanos.
Es una lectura recomendada sin duda. Reconforta el espíritu y alegra los ratos de ocio o de intranquilidad para aquellos “que conocen los desgarramientos del sí y del no, del mediodía y de las medias noches, de la rebeldía y del amor”. Es una invitación para aquellos “que aman las hogueras ante el mar” y para aquellos que siente que “ hay allá una llama que los espera”.
FLOR DE LOTO
Historias desde Asia
Juan Alfredo Pinto Saavedra
Editorial Carrera 7ª
Bogotá, 2010
Historias de colombianos en Asia
Mar, 02/11/2010 - 00:00
El cuento, a diferencia de la novela, exige la medida justa, ya que por su extensión, las palabras, frases y oraciones tienen que tener la dimensión exacta; al fin de cuentas, en la novela hay más