El régimen político que hoy desgobierna a Venezuela solo puede calificarse como una dictadura desvergonzada. Ya ni las formas; de lo que algún día intentaron usar para confundir a los incautos les sirve para mantenerse en el poder. Ahora, entre gallos y medianoche, un comando enmascarado de la policía política del régimen, allana la residencia del joven parlamentario Juan Requesens y se lo lleva detenido, sin ningún procedimiento legal que justifique ser arrestado, sin el debido ante juicio de mérito que permita iniciar el procedimiento jurídico de levantarle la inmunidad que le corresponde por ser miembro activo de la Asamblea Nacional venezolana.
Ahora, resulta que para esta oprobiosa dictadura cívico militar la Constitución es letra muerta y antes de que germine la nueva producto de la ilegítima y anticonstitucional Asamblea Nacional Constituyente, se siente investida de facultades al margen de toda legalidad formal por medio de las cuales puede apresar a un parlamentario sin fórmula de juicio previo sino que a posteriori iniciaría un juicio, por el ilegítimo TSJ para proceder a solicitar el levantamiento de la inmunidad, no a quien le corresponde decidir en la materia, como lo es la Asamblea Nacional, sino a la también ilegítima ANC.
Cómo podrá observarse en Venezuela hoy no hay un estado de derecho sino una dictadura de facto que se comporta igual o peor que las tiranías que abundaron, lamentablemente en el siglo pasado en nuestra América Latina. Es cierto que en el pasado histórico de nuestra nación hubo persecuciones políticas, presos políticos y hasta asesinatos políticos, pero, al menos en el caso venezolano, ni las dictaduras de Juan Vicente Gómez ni de Marcos Pérez Jiménez y mucho menos los gobiernos de la era democrática, mal llamada hoy IV República, llegaron a alcanzar el desorbitante nivel de violación a los derechos humanos y de irrespeto al orden jurídico constitucional que ha sido la norma de la llamada; la revolución castro chavista madurista.
Si todos los factores democráticos que existen tanto en Venezuela como en el resto del mundo no entienden que en Venezuela ya no queda ni el menor vestigio de democracia y que se deben poner de acuerdo para encontrar la fórmula adecuada para restablecer la libertad y el orden constitucional, el deterioro de las condiciones de vida en mi país será tal que ya no podremos hablar de una crisis migratoria sino de una explosión que buscará por los medios que sean huir de un país que ésta revolución convirtió en un erial invivible.
La dictadura desvergonzada
Mié, 08/08/2018 - 11:24
El régimen político que hoy desgobierna a Venezuela solo puede calificarse como una dictadura desvergonzada. Ya ni las formas; de lo que algún día intentaron usar para confundir a los incautos les