Un colombiano se ufana en una red social de estar tomando trago dentro del estadio de Saransk en el partido de Colombia contra Japón y se siente tan ingenioso por haber burlado los controles al ingresar que brinda con la licorera en forma de binoculares en la que ingresó el licor y se graba con su teléfono móvil.
Otro, que también se graba, simula enseñarle español a una joven japonesa y la induce a decir malas palabras contra sí misma; hinchas mexicanos le gritaron ¡eh puto! al arquero de Alemania Manuel Neuer, cuando pateaba el balón para despejar.
Fanáticos argentinos golpearon a dos croatas después del partido en el que su país fue derrotado en la cancha por Croacia. Hinchas enfurecidos por la derrota que sufrió Argentina le escupen al técnico de la selección durante el partido, el Tino Asprilla vende las boletas que le dieron de cortesía para ingresar a ver los partidos y cuando le llaman la atención, vocifera, insulta y se marcha enfurecido de Rusia.
La policía de ese país golpea a una turista frente a muchas personas que tratan de defenderla. Una corresponsal colombiana, de la Deutsche Welle, en plena transmisión en una calle de Moscú es manoseada y besada contra su voluntad por otro hincha.
A solo siete días de haber iniciado el mundial la FIFA ha multado con diez mil dólares por estos hechos, no precisamente a los infractores sino a las Federaciones de Fútbol, en este caso de México y Serbia, a los primeros por culpa de la conducta impropia y a los segundos por manifestaciones homofóbicas.
El oso es monumental y no alcanza a sumar todos los que hay en Rusia y que son un símbolo del país, basta recordar que en los juegos olímpicos de 1980 el oso Misha fue su símbolo. Desde el mundial de Brasil México completa 12 multas impuestas por la FIFA en distintas competencias de fútbol porque los aficionados de ese país acostumbran en sus estadios a gritar el término vulgar ya mencionado que usan los hinchas para nombrar a los homosexuales.
La dirigencia del futbol del país azteca adelantó durante dos años una campaña para que la palabra no fuera a ser utilizada en Rusia, pero de nada sirvió. Durante la pasada Copa Confederaciones crearon la figura de "agentes antidiscriminación" que resultó inútil, algunos expertos prevén un castigo mayor por parte de la FIFA, que podría restarle puntos a su selección.
Se supone que el deporte es una expresión noble del ser humano, pero gracias a las redes sociales hoy vemos como el fútbol está sacando a flote lo peor de muchas personas. Los latinoamericanos tienen conductas indebidas por la vulgaridad de sus actos, la violencia y el descaro de ufanarse de lo que hacen, pero no son peores que los europeos en los que priman la xenofobia, la discriminación, el racismo y el atropello a las mujeres con lo que le están mostrando al mundo su verdadera cara.
Varios países llegaron ya sancionados al mundial de Rusia 2018 por conducta impropia de algunos fanáticos en los partidos de la fase de clasificación, la comisión disciplinaria de la FIFA sancionó con multas a las federaciones de Austria, Marruecos, Perú, Brasil, Polonia, Costa Rica y México, el castigo más fuerte lo recibió la federación Serbia, con sanciones entre 90.000 y 70.000 francos suizos, por la exhibición de pancartas de contenido político o discriminatorio, la entonación de cánticos políticos y la introducción de objetos incendiarios al campo en los partidos jugados en Austria y en su territorio frente a Georgia.
La selección de Argentina fue multada con 40.000 francos suizos igualmente por conducta impropia de sus espectadores en el encuentro contra Perú, con cantos homofóbicos y Ucrania con 35.000 por la exhibición de pancartas discriminatorias frente a Croacia y con 4.000 por la introducción de objetos incendiarios, también a Perú con 25.000, Brasil 20.000, Costa Rica México y Austria, cada uno con 10.000 y a Polonia con 20 mil por exhibir pancartas de contenido político.
Menos mal Colombia salió victoriosa de su encuentro con Polonia, ¡bravo! por nuestros jugadores, su triunfo nos hizo recuperar la fe y gracias a los muchachos. Pero sobre todo gracias a José Pekerman por la lección de gallardía que le dio a los violentos al dedicarle el partido al jugador Carlos Sanchez, quien recibió una amenaza de muerte vía Internet por la expulsión y el penal del arranque del partido contra Japón. Su gesto quedará grabado en la primera plana del corazón de los buenos hinchas y marcada en la cara de los que nos avergüenzan.
