Esta semana se desató una polémica por las declaraciones del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al afirmar que “la marihuana es menos peligrosa que el alcohol”; luego explicó “que es menos tóxica y que genera menos conductas violentas”, algo que dudo porque hemos conocidos muchos casos de individuos que se tornan violentos por el consumo de marihuana: David Manotas le propinó 22 puñaladas y luego lanzó por la ventana a su vecino, cuando este le pidió que bajara el volumen de su equipo de sonido, una clara muestra de lo temible que puede resultar el excesivo uso de esta droga; algunos atentan contra su propia familia, un joven adicto, en el sur de Bogotá, mató a su hermano de 7 años,impulsado por su propia madre, también adicta; otro caso se presentó en Sábana Grande, Atlántico, un depravado drogadicto fue capaz de violar a una anciana de 85 años, únicamente por dar rienda suelta a sus alucinaciones. Ni hablar del problema en colegios y cárceles, cada día más vulnerables ante la maracachafa.
Cuando se aborda este tema, se abre el debate de la legalización para quitarle a las mafias el comercio, realidad que hace aún más peligroso este flagelo, ya Uruguay dio el primer paso y sociedades liberales como la de Holanda hace mucho tiempo lo hicieron. Pero la gran pregunta es ¿Ha servido? El ministro quiere que se miré su posición desde un punto de vista estrictamente científico, las utilidades de la marihuana para aliviar síntomas de decenas de enfermedades.
Durante el foro sobre el uso medicinal de la marihuana, en la comisión primera del Senado, Natalia Tangarife, madre de un niño de tres años, explicó cómo la marihuana ha ayudado a mejorar la calidad de vida de su hijo, quien sufre de convulsiones por culpa de la epilepsia.
En el Congreso cursa un proyecto liderado por el senador Juan Manuel Galán, sí, el hijo de Luis Carlos Galán, quien tanto se opuso al narcotráfico y que murió por defender a la sociedad colombiana a manos de esta mafia, una plaga que genera un poder criminal y corruptor, paradojas de la vida; dicho proyecto, pretende regular el uso terapéutico en el país y cuenta con el aval del presidente Santos, lo que indica que puede ser ley de la República.
No me opongo al uso terapéutico de la marihuana, lo que me parece desatinado es que el ministro de la salud, la máxima autoridad en la materia, salga alegremente a afirmar algo que se puede tergiversar o tomarse a la ligera, creo que se le fueron los las luces, es muy fácil que un adolescente atrapado en esta droga le diga a sus padres: "Si ve mamá, el ministro lo dijo, la bareta no es mala, todo bien", dejando de lado sus efectos en la juventud y que es la puerta de entrada para otras drogas como la cocaína, el bazuco, el éxtasis y hasta la misma heroína.
Que no olvide el ministro la pesadilla que viven muchos adictos y, antes que declaraciones destempladas, lo que necesitan son verdaderos programas de recuperación que no existen en el país.
@JACOBOSOLANOC
Ministro, se equivocó
Lun, 27/10/2014 - 00:46
Esta semana se desató una polémica por las declaraciones del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al afirmar que “la marihuana es menos peligrosa que el alcohol”; luego explicó “que es men