El próximo viernes ya es Navidad y por supuesto quiero mis aguinaldos, por eso hoy, como todos los años, le pido a Santa Claus que sea generoso conmigo.
Lo primero que le pido es que en la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco), se haga una limpieza a fondo y así como salió el gerente vitalicio que teníamos, salgan de su junta directiva todos quienes han esquilmado los intereses de miles de colombianos de bien.
Otro aguinaldo que pido todos los años, y este no es la excepción, es que los intérpretes del vallenato que con un mero interés comercial lo desfiguran y maltratan, se arrepientan y regresen por los fueros del vallenato original.
Como se inicia un nuevo cuatrienio de las administraciones locales y regionales, otro aguinaldo que le pido con mucho fervor es que los mandatarios elegidos tengan compasión de nuestros pueblos y empleen los dineros públicos en los planes, programas y proyectos para los que fueron destinados y no continúen alimentando el grandioso costal de la corrupción.
Querido Papá Noel, dame la dicha de ver menos damnificados por el fenómeno que el presidente Santos llama “la maldita Niña”. No creo que tanta gente sufrida a causa de la corrupción, la desidia y discriminaciones de nuestros gobernantes se merezcan otra catástrofe e inclemencia proveniente de la madre naturaleza o, como dice Silvestre, ¡ya está bueno!
Volviendo a nuestro recurrente tema, otro aguinaldo que quiero es que los festivales vallenatos de los pueblos de la región Caribe se vuelvan serios y paguen los premios el mismo día en que se termina el evento y dejen de seguir haciéndoles conejo a los concursantes.
Yo sé, Santa, que este regalito que te voy a pedir es tal vez uno de los más difíciles, pero hagamos el esfuerzo, quiero que me concedas acabar con los locutores “payoleros” y que el 2012 no solo sea el año de la profecía maya, sino también el año en que se va a acabar “La Payola”.
Como el próximo año es bisiesto creo que también puedo pedir algo extraño como que las autoridades locales de la capital de la República piensen que ya es hora de apoyar un Festival Vallenato en Bogotá, así como llevan años haciendo festivales de Rock, de Hip Hop, de Opera, de Teatro, de Rancheras y de casi todos los demás géneros musicales.
Niño Dios, te pido encarecidamente que en el 2012 la Fundación organizadora del festival vallenato le dé mayor importancia a los concursos, que son la razón de ser del festival y no ponga el interés puramente económico y comercial por encima de ellos.
Otro aguinaldito que me haría bien es que los alcaldes de los municipios del Cesar piensen invertir los recursos que se gastan pagando parrandas y presentaciones artísticas, así como saludos a los músicos vallenatos, en obras o actividades mucho más provechosas para la comunidad.
Santa, concédeme por ahora un último aguinaldo y es que nuestros artistas y empresarios de la música vallenata enfrenten con estrategias serias el flagelo de la piratería.
COLOFÓN: Mis sentidas condolencias para los familiares de la señorita Katiuska Mendoza, nieta del desaparecido Rey de Reyes Nicolás “Colacho” Mendoza e integrante de Los niños del vallenato del Turco Gil, quien ya había dado muestras de ser una de las promesas del canto vallenato femenino. Ella tuvo que irse absurda y prematuramente; su muerte sin duda enluta a todo el País Vallenato.
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