Santos dijo que cuando sea expresidente se dedicará a dar clases “…en vez de andar molestando al presidente de turno…”. Esa frasecita quiere decir muchas cosas y le costará caro… ya tuvo el primer revire de Uribe con el consecuente oleaje de rifirrafes de sus adláteres…
A Santos le talla lo que dice Uribe… ¡y eso que apenas está comenzando a hablar…!
Santos traicionó a Uribe y “eso no se queda así… eso se hincha”. No traicionó a ningún pendejo, traicionó al peleador más tenaz que tiene el país y como si fuera poco, a quien le regaló el poder presidencial que ostenta…
No tengo que demostrar las condiciones de combatiente del expesidente porque son de dominio público… Santos es jugador de salón, Uribe es guerrero de campo de batalla…la tiene cuesta arriba el bogotano con el montañero, no quepa duda… Uribe hizo su patrimonio político a pulso, a brazo partido, de tienda en tienda, de barrio en barrio, echando labia y peleando, mientras que Santos no tenía patrimonio político…era burócrata de todos los gobiernos, cualquiera fuera su filiación… gobiernista como buen Santos…
Uribe endosó su enorme poder personal desde la presidencia para que eligieran a Santos. Si la Corte Constitucional no hubiera cerrado el camino a la segunda reelección, Santos ni siquiera hubiera sido candidato y todos sabemos quién habría ganado las elecciones… de lejos…
Hace pocos días vi en documental de “La Silla Vacía” al asesor de Santos explicar cómo superaron en la campaña presidencial la crisis en la que se vieron en cierto momento por el furor de la “Ola Verde”… Santos estaba perdido… JJ Rendón relata ayudado de vídeos de la época, que la salvación fue “uribizar” por completo la campaña… los colores, los símbolos, el partido, el discurso… Uribe por todas partes… y resultó sencillo… Santos se limitó a decir “… yo soy Uribe… no se preocupen… esto sigue igual… él es mi ídolo, mi inspirador, mi mentor, mi jefe… el colombiano y presidente más extraordinario de todos los tiempos… voten por mí que como Uribe no pudo ser candidato yo lo reemplazaré… yo soy Uribe…”
Por su lado Uribe se jugó a fondo y puso de lleno el poder del gobierno a favor de Santos… y abrumaron de miedos a los ciudadanos… les dijeron: “¡Ojo!… van a acabar con el Sena, con Bienestar Familiar, con Familias en Acción, con Familias Guardabosques… a los empleados públicos los van a echar de los puestos… al país se lo va a tomar otra vez la guerrilla…”
Por las redes de Internet de las instituciones públicas rumbaron circulares y mensajes de terrorismo sicológico que empanicaron a los beneficiarios de los programas… se dijo que el solo Director del Sena estaba conectado en su base de datos a nueve millones de abonados… y en las reuniones de usuarios de los programas oficiales organizadas por operadores del gobierno les metieron el mensaje amenaza… “si quieren cuidar lo que les da el gobierno atajen a Mockus… voten por Santos…”
Llenaron coliseos con empleados públicos y pueblo beneficiario que trastearon engañados diciéndoles que iban a hablarles de los programas oficiales… y cuando menos pensaron se les apareció Santos de sopetón con su circo electoral y su propaganda… ¡este es el hombre…! En Antioquia se llegó a comentar que hasta tropas del Ejército en la cola de los Consejos Comunales de Uribe empapelaron algún pueblo -¿San Pedro?- con afiches del candidato del gobierno. Como quien dice… ¡la tapa del congolo…!
¡Vergüenza para la democracia todo eso… todo…!
En aquellos momentos de desespero Uribe tuvo el despropósito de tratar a Mockus en público de “…caballo discapacitado…” lo cual ya fue el colmo de la indignidad y la bellaquería…
Ahora Santos viene con la zalamería de que cumple “con la responsabilidad que el pueblo colombiano me dio…” ¡cuento chino, cuál pueblo colombiano!... la responsabilidad se la regaló Uribe… pero no gratis… se la entregó en bandeja para que le cuidara la espalda a su doctrina, a sus programas y a sus amigos… ¡Y ahí es donde viene la traición…! Santos echó al tarro las tesis y los programas de Uribe… y a sus amigos los ve desfilar impasible a la cárcel, al tiempo que saca del sombrero a “mi nuevo mejor amigo”, que es ni más ni menos ¡el peor enemigo de Uribe!… enemigo que se echó encima, entre otras cosas, por cuenta de lo que decía y hacía su Ministro de Defensa… el inefable señor Santos…
Estas cosas pasan por la inmadurez de la democracia colombiana en la que se cebaron desde tiempos inmemoriales la trampa y la felonía. Si se quiere saber por qué Colombia es violenta, la respuesta tiene que empezar diciendo “…porque el poder se gana con trampa…” Y trampa es el magnicidio, es el genocidio, es el fraude electoral, es la compra de votos, es la mentira y la traición, es poner en contra de la ley recursos humanos, presupuestales y bienes del Estado al servicio de los candidatos del régimen…es impedir con avalancha de abusos y arbitrariedades que líderes y fuerzas alternativas lleguen al poder para dar validez al sistema democrático…
Fui opositor al gobierno de Uribe y lo soy al gobierno Santos… los dos llegaron mediante procedimientos espurios al puesto y así derrotaron a quienes representaron la inconformidad… por lo mismo he dicho que en vez de andar “comiendo en plato ajeno” y tratar de robarse a este presidente desleal que no eligieron, el papel digno de mis copartidarios los liberales está en la oposición… ¡y de encima para solaz… rascarse la barriga viendo a estas dos “pintas” sacarse los ojos…!
No se pierde tiro
Jue, 21/04/2011 - 23:58
Santos dijo que cuando sea expresidente se dedicará a dar clases “…en vez de andar molestando al presidente de turno…”. Esa frasecita quiere decir muchas cosas y le costará caro… ya tuvo e