@FedericoHoyos
Como histórico, han catalogado diferentes medios al acuerdo de víctimas entre el gobierno y las Farc. Histórico, un adjetivo al cual nos hemos acostumbrado, pues cada vez que se concierta algo en La Habana, esa es la calificación. Ahora, ¿es realmente histórico este acuerdo en donde no se especifica la reparación efectiva a las víctimas, se crean diferentes instituciones burocráticas y adicionalmente, en materia de justicia, se permite la participación en política de quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad? Quizás sí sea histórico, pero histórico en triunfos para la guerrilla, no para las víctimas.
Algunas reflexiones frente al acuerdo de víctimas. Primero, si se está negociando con las FARC ¿por qué tienen que incluir a víctimas de diferentes victimarios en este proceso? No desconocemos que las víctimas son muchas y de diferentes fuentes, pero ¿cuál es el verdadero propósito de esto? ¿diluir las cargas sobre las FARC y hacer creer por ejemplo, que el Estado colombiano es tan victimario como esta organización ilegal?
Segundo: Más comisiones, más dilación. El acuerdo de víctimas habla de la creación del Sistema Integral de la Verdad, Justicia y Reparación y la No Repetición (SIVJRNR), también de la Unidad de Investigación y Desmantelamiento de Organizaciones Criminales sucesoras del paramilitarismo. ¿Para qué estos inventos? ¿acaso no es esa la función de las Fuerzas Armadas y el sistema judicial? Finalmente, el acuerdo establece la instauración de la Comisión para el esclarecimiento de la verdad del conflicto. ¿No se había creado ya una comisión de académicos para este mismo objetivo? ¿no habían publicado los profesores un documento con los resultados de su investigación? Se ve a todas luces que el objetivo de las FARC es dilatar el proceso, ganar tiempo y distraer al país en discusiones sobre la historia nacional mientras se siguen fortaleciendo políticamente en La Habana.
Finalmente, en lo referente a justicia, dice el acuerdo que no habrá indulto o amnistía para quien haya cometido crímenes de lesa humanidad, luego se lee en el punto 36 del texto que: “la imposición del SIVJRNR no inhabilitará para la participación política, ni limitará el ejercicio de ningún derecho activo o pasivo de participación política…”. La participación en el ejercicio público para quien haya cometido crímenes de lesa humanidad es una forma de impunidad, vale la pena recordar que en el acuerdo se establece que no habrá extradición ni cárcel para los integrantes de las Farc. Entonces ¿cuál es la sanción?
En conclusión, aumenta la creación de comisiones, las FARC siguen ganando tiempo, los máximos cabecillas de esta organización podrán participar en política, no habrá extradición, y el espinoso tema de la privación efectiva de la libertad aún queda en el aire. ¿Acuerdo histórico? Sí, en beneficios y garantías para las FARC, no para las víctimas.
