Los violentos no cesan sus ataques a la población civil. ¿De qué sirven las palabras, los posibles acuerdos, si los hechos tergiversan esa supuesta intención de apostarle a la paz?. Según el comandante de Policía en el Cauca, coronel Ricardo Alarcón, las Farc, sería el grupo criminal responsable del último ataque contra una estación de la fuerza pública en Guapi. Este acto violento, dejó dos policías, dos adultos y dos menores de edad, gravemente heridos. Si fue realmente las Farc, el autor de esta acción, estarían incumpliendo su palabra de apostarle a una tregua unilateral que comenzó el pasado 20 de noviembre, hasta el próximo 20 de enero. Según estos últimos hechos, al término del optimista anuncio, ¿tendríamos que prepararnos para una ofensiva mayor?
Si efectivamente, las Fuerzas Armadas y el gobierno confirman que este ataque fue organizado y ejecutado por esa organización, no deben pasarlo por alto y presentarlo en la mesa de negociación, para que los integrantes del Secretario respondan ante lo sucedido. ¿De qué sirve hablar de paz, si sigue agravándose en el territorio nacional el conflicto?.
Es cierto que apostarle a la paz no es fácil, en ningún otro país del mundo, en el que se ha avanzado en el camino, tamoco lo ha sido, pero existen procesos como el de Irlanda, en el que existió aparte de buena voluntad, palabra y hechos cumplidos. Que las Farc, sigan el ejemplo del Ejército Republicano Irlandés, IRA que el 26 de septiembre de 2005, trás más de cuatro décadas de conflicto, finalmente decidió dejar las armas y terminar con su escalada violenta.
Es cierto que edificar un camino de paz , no es fácil y quizás criticar desde una oficina en la ciudad, haga ver equívocadamente más sencilla dicha situación. Estar en los zapatos de los negociadores del gobierno que tienen en sus manos una gran responsabilidad, ha de ser complicado, pero es desalentador que mientras se intente hablar de reconciliación sigan cayendo civiles inocentes.
Mientras no se cumplan las teguas ofrecidas, será difícil convencer y alentar al pueblo colombiano cansado de lidiar con 5 décadas de interminable violencia.
Mientras se llega a la anhelada firma de la paz, Ojalá en este 2013, las partes deberían ir avanzado en acuerdos, más allá de la "tregua unilateral" que termina en dos semanas. Podrían empezar a poner en marcha proyectos para desminar el campo, sacar a los menores del conflicto, regresar a los secuestrados civiles y entregar gradualmente las armas, estructura por estructura. Todos esas prácticas harán que los colombianos tengamos convicción plena hacia un verdadero acuerdo pacífico.
Qué dentro de la lista de propósitos del 2013, esté la reconciliación entre todos los colombianos y que rescatemos la caridad, la comprensión, la humanidad y el diálogo por el bien de nuestra amada patria.
@g_rodriguezm
¿Tregua?
Mié, 02/01/2013 - 04:12
Los violentos no cesan sus ataques a la población civil. ¿De qué sirven las palabras, los posibles acuerdos, si los hechos tergiversan esa supuesta intención de apostarle a la paz?. Según el co