Ante la crisis política en Perú, el pasado lunes 17 de noviembre fue nombrado como presidente interino el ingeniero industrial Francisco Sagasti. Formado en la Universidad Nacional de Ingeniería en Lima, Sagasti decidió embarcarse en estudios de doctorado para estudiar un tema complejo: la promoción de la ciencia y la tecnología en el contexto latinoamericano. En palabras de Sagasti, él no entendía cómo los estados latinoamericanos no lograban el éxito industrial de Corea del Sur si la fórmula era sencilla: inversión estatal en ciencia, tecnología e innovación.
En los años 70s, el hoy presidente de Perú, afirmaba que la ciencia y la tecnología están relacionadas con la emergencia del subdesarrollo del siglo XX. Para contrarrestar tal fenómeno, argumentaba que eran necesarios cambios estructurales tanto en la forma en que las actividades de ciencia y tecnología están organizadas en los países en vía de desarrollo, como en la estructura internacional del mundo científico y del esfuerzo tecnológico. Para ello, Sagasti promovía el uso del método científico en los países en desarrollo para planificar ese cambio estableciendo metas de largo plazo, especialización de la capacidad científica y construcción de infraestructura local para investigar. Para lograr esto, instó a los países desarrollados a destinar parte de los recursos que invierten en ciencia a proyectos relevantes para los países en desarrollo y a crear fondos multilaterales para impulsar la investigación.
En los años 90s Sagasti manifestó su preocupación dado que, según él, los cambios producidos por la globalización estaban generando dos civilizaciones: una basada en la generación y uso del conocimiento científico y la otra, más pasiva, que depende del conocimiento generado en otras latitudes sin la posibilidad de modificarlo. En ese momento, el hoy presidente de Perú instó a la comunidad internacional a buscar puentes de cooperación científica para evitar la gestación de esas dos civilizaciones.
En los primeros años del siglo XXI, fue nombrado miembro de la Comisión Consultiva para la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) del Congreso del Perú. En el 2012, tal Comisión presentó un informe en el que afirmaban que, a pesar de las cifras macroeconómicas positivas que estaba mostrando Perú, era necesario hacer un esfuerzo grande por financiar la ciencia como un factor de desarrollo. De lo contrario, el país podría estancarse económicamente o incluso generar una recesión. En ese contexto, la Comisión recomendó que Perú debía invertir de formar generosa, sostenida y permanente en el sector de ciencia y tecnología. Según tal Comisión, sería de la única manera que Perú podría generar innovación que le permitiera continuar siendo competitivo a nivel internacional.
Más recientemente fue nombrado como miembro del Congreso Peruano en donde lideró la Comisión de CTI y siguió promoviendo su mensaje sobre la importancia de la ciencia en un país como Perú. Como tal, propuso una nueva ley gobernanza del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación estructurado a partir de cuatro niveles: (i) nivel de definición estratégica, (ii) nivel de coordinación de políticas, (iii) nivel de formulación e implementación de políticas y (iv) nivel de ejecución de políticas. Tal proyecto de ley está en discusión actualmente.
Para el presidente Sagasti, Colombia no es desconocida: compartió como amigo y colega con Fernando Chaparro (ex director de Colciencias) en su paso por el IDRC de Canadá y, más recientemente, colaboró con el Observatorio de Ciencia y Tecnología en el libro sobre los 40 años de Colciencias.
La claridad conceptual del presidente Francisco Sagasti sobre la importancia de la financiación de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de los países latinoamericanos que se puede comprobar por en sus múltiples publicaciones, junto con sus conocimientos sobre las particularidades del sector en Colombia, son dos elementos importantes para que hagamos un seguimiento de lo que va a lograr hacer Sagasti en estos meses en que será el presidente del Perú.
Puede que sea poco tiempo el que Sagasti esté en la presidencia del Perú y puede que tenga que abordar muchos más temas que los de ciencia y tecnología, pero por la claridad que tiene Sagasti sobre el impulso al conocimiento, auguramos que dejará los pilares para la promoción del sector de ciencia y tecnología en el Perú, lo cual seguramente tendrá un impacto en nuestro país.