Elder Dayán Díaz no heredó el éxito de su padre, en realidad estos asuntos no se endosan, pero el cantor de Fundación sí replicó algo que fue un sello de Diomedes Díaz: la tenacidad para hacerse a pulso, a pesar de los innumerables rechazos en sus inicios. Elder forjó su carrera artística al mejor estilo de El Cacique.
Los de la estirpe que buscan la consagración a través del esfuerzo, se les reconoce de inmediato. Incluso hasta en los temores, las dudas y la incertidumbre, contra todo esto y más, hay que anteponerse. De lo contrario, hoy no estaría catalogado como el más aventajado de la dinastía Díaz.
Es demasiado visible que Elder Dayán Díaz abraza con sobradez el auténtico vallenato, apegado a las raíces, es imposible imaginarse que hiciera lo contrario. La admiración sin reservas por su padre, que incluso por temor le impidió cantar con él en alguna tarima, lo ubican en la senda de los que harán historia.
Elder nació en Fundación en el departamento del Magdalena, producto de un amor fugaz entre Rosmery Rodríguez su madre y el Cacique de la Junta. Pero ese lazo de sangre, le ocasionó bullying en el colegio. Aunque sufría, no se amilanaba.
Y los golpes emocionales allí no se detenían. La primera vez que Elder ve a su padre, fue justamente en una presentación, pero ese primer encuentro no fue posible. Hubo decepción por parte del joven Díaz. Fue a través de Elver Díaz, que Elder entra en el círculo del resto de sus hermanos y el primero que dijo presente, fue justamente el desaparecido Martín Elías. Aún así, la lucha por destacarse en el folclor vallenato siguió. El esfuerzo se duplicaba.
El propio Elder siempre reconoce que su primer trabajó discográfico solo sonó en su natal Fundación, las emisoras le cerraban las puertas y la angustia lo rodeaba, pero como siempre ha mantenido un fe inquebrantable en Dios, persistía.
Años después en Barranquilla, tras una cirugía de corazón que le realizaron a Diomedes, Elder Dayán por fin se encuentra con su papá. Aquel momento lo califica como uno de los más felices de su vida. Solo compartieron seis años. Aunque la desaparición del padre fue dura, el golpe más certero vino con la prematura muerte de Martín Elías, el hermano que lo acogió desde el primer segundo y que, sin duda, fue determinante en su carrera.
Creo que es cierto, Elder Dayán Díaz es el nuevo ´Cacique´ y lo es por no conformarse con ser otro más del montón, pulió su talento para acercarse mucho más, al mejor de todos los tiempos en el universo vallenato: Diomedes Díaz.