Lina Medina dio a luz a Gerardo en 1939, cuando apenas tenía cinco años de edad, convirtiéndose así en la madre más joven de la historia.
Esta historia conmocionó al mundo, tanto así que el Gobierno peruano lo estableció como un caso de estado, impidiendo que se investigara a fondo, especialmente por comunidades científicas extranjeras.
A Lina se le consideró como la nueva 'Virgen María', concibiendo a su hijo sin el "pecado original"; sin embargo, aún hay vacíos de cómo pudo quedar encinta a tan temprana edad.