Otro año sin ascender como se debe. Las promesas del Presidente Sangiovani de subir a la primera división del fútbol colombiano sin jugar los cuadrangulares de enero quedaron en eso. Promesas.
El equipo que jugó sin hinchada por los incidentes presentados en el partido frente a Pereira, perdió en su casa y no pudo mantener la ventaja que había conseguido en el primer tiempo. Rionegro, que fue su verdugo y se clasificó de paso a la final, aprovechó cada error e imprecisión del equipo para anotar los dos goles de la clasificación.
Por tercer año el equipo escarlata no pudo darle una alegría a su hinchada y solo espera que en enero el equipo que hoy quedó eliminado, incluso con cambio de director técnico en medio del torneo, recomponga su juego y suba a la A con categoría.
Ni el ‘Chiqui’ García pudo con este barco que tuvo a lo largo del año bajas por lesiones, jugadores licenciados e incluso renuncias de los directivos, que no cumplieron con los objetivos propuestos.
Lea también: El torneo que busca ascender dos equipos de la B se jugará en Bogotá
Ahora solo queda esperar a los cuadrangulares de los equipos ‘históricos’ en enero. Si no consigue uno de los cupos que la Dimayor aprobó para regresar el espectáculo a las canchas y que uno de estos equipos vuelva a la A, completaría cuatro años y agudizaría la crisis que hoy vive.
América depende no solo de su nombre, depende del juego y de lo que haga en esta oportunidad que le dio el escritorio para subir.
Por tercer año el equipo escarlata no pudo darle una alegría a su hinchada y solo espera que en enero el equipo que hoy quedó eliminado, incluso con cambio de director técnico en medio del torneo, recomponga su juego y suba a la A con categoría.
Ni el ‘Chiqui’ García pudo con este barco que tuvo a lo largo del año bajas por lesiones, jugadores licenciados e incluso renuncias de los directivos, que no cumplieron con los objetivos propuestos.
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América depende no solo de su nombre, depende del juego y de lo que haga en esta oportunidad que le dio el escritorio para subir.
