Por Vanessa Rosales. Seven Seven
En 1977, entre las aceras neoyorquinas y londinenses, en el péndulo entre la mugre y el glamour y en el nido de una debacle económica, se tejieron las fibras de un movimiento que haría de la radicalidad y la rebeldía su firma indeleble. En Londres, las calles se erizaron con la imagen de una cohorte de jovenzuelos con pelos exageradamente puntudos, coloraciones escandalosas, perforaciones en el cuerpo, multitudes de taches en ropas deshilachadas y una chocante actitud de agresión.
¿En qué universo podría la moda , ese espéctaculo de glamour y refinamiento , encontrarse con una subcultura cuyo gran lema era la rebelión en versión anti-estética?
La moda es uno de los grandes espejos de una época. Un mundo de apariencias que esconde grandes profundidades sobre la cultura y los valores de una época. En 1977, la angustia por un futuro incierto se canalizó en las toscas expresiones de un movimiento estético y musical. Hoy, el punk regresa para demostrar cómo funciona la moda de hoy: como una máquina cíclica que escarba sus archivos y renueva códigos de otros tiempos.
La tendencia del pasado aparece frente a nosotros con puntos reconocibles de lo que fue, pero en versiones que reflejan nuestra sensibilidad de hoy. Por eso, el punk regresa como en la exhibición del Metropolitan Museum of Art, en Nueva York – en las versiones sofisticadas que ha hecho Karl Lagerfeld para Chanel o en la intepretación sexy y jóven de Donatella Versace.
En Seven Seven la interpretación se ha hecho mezclando lo tradicional con matices modernos. Un vestido de silueta clásica, hecho para la mujer moderna, viene con hileras de taches que inspiran la palabra punk de una forma urbana pero sofisticada. Un top básico, versátil y negro, viene colmado de taches en versión mini, hecho para ser combinado con pantalones de cuero – gran expresión de rebeldía atemporal. La moda de hoy no revive el pasado, lo interpreta.
Seven Seven
*Información Comercial
La moda es uno de los grandes espejos de una época. Un mundo de apariencias que esconde grandes profundidades sobre la cultura y los valores de una época. En 1977, la angustia por un futuro incierto se canalizó en las toscas expresiones de un movimiento estético y musical. Hoy, el punk regresa para demostrar cómo funciona la moda de hoy: como una máquina cíclica que escarba sus archivos y renueva códigos de otros tiempos.
La tendencia del pasado aparece frente a nosotros con puntos reconocibles de lo que fue, pero en versiones que reflejan nuestra sensibilidad de hoy. Por eso, el punk regresa como en la exhibición del Metropolitan Museum of Art, en Nueva York – en las versiones sofisticadas que ha hecho Karl Lagerfeld para Chanel o en la intepretación sexy y jóven de Donatella Versace.
En Seven Seven la interpretación se ha hecho mezclando lo tradicional con matices modernos. Un vestido de silueta clásica, hecho para la mujer moderna, viene con hileras de taches que inspiran la palabra punk de una forma urbana pero sofisticada. Un top básico, versátil y negro, viene colmado de taches en versión mini, hecho para ser combinado con pantalones de cuero – gran expresión de rebeldía atemporal. La moda de hoy no revive el pasado, lo interpreta.
Seven Seven
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