Cuba vivirá este martes una de las jornadas más críticas del año en materia energética, con apagones que dejarán sin electricidad a más de la mitad del país de forma simultánea, de acuerdo con previsiones de la Unión Eléctrica (UNE).
El escenario es consecuencia de la severa crisis energética que golpea a la isla desde hace más de un año, ahora agravada por el paso del huracán Melissa, que impactó el pasado miércoles la región oriental como categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
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Daños severos en el oriente del país
Las cinco provincias orientales registran graves afectaciones, sobre todo en las líneas de distribución, aunque los bloques de generación resultaron menos comprometidos. El Gobierno advierte que la recuperación completa tomará varios días.
Solo el lunes, la UNE reportó más de 500 megavatios (MW) impactados en esas provincias.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, detalló el nivel de recuperación eléctrica por territorio:
- Las Tunas: 94,5 %
- Holguín: 40,5 %
- Granma: 50,4 %
- Guantánamo: 58,7 %
No se entregaron cifras sobre Santiago de Cuba.
Déficit de generación en el centro y oeste
La falta estructural de capacidad para producir energía continúa restringiendo el suministro. Regiones del centro y occidente, que no fueron afectadas directamente por Melissa, también sufrirán apagones durante todo el día.
Según la UNE, en horas de mayor demanda se dispondrá de apenas 1.600 MW, frente a una necesidad pico de 2.700 MW. Esto se traduce en un déficit de 1.100 MW, y una afectación programada estimada en 1.170 MW para evitar desconexiones desordenadas.
Termoeléctricas obsoletas y falta de combustible
El sistema termoeléctrico, responsable de alrededor del 40 % del mix energético, trabaja al límite: 5 de las 16 unidades activas están fuera de servicio por fallas o mantenimiento, mientras que otras tres siguen sin funcionar por los estragos de Melissa.
A ello se suma la salida de operación de 54 centrales de generación distribuida debido a la escasez de diésel y fueloil, y cerca de 20 plantas adicionales están paralizadas por falta de lubricantes. Estos motores deberían aportar otro 40 % de la matriz eléctrica.
La mayoría de estas instalaciones presentan décadas de uso, marcado deterioro y ausencia de financiación para mantenimiento o modernización.
Causas estructurales y debate político
Especialistas independientes sostienen que la crisis se origina en una infrafinanciación crónica del sector energético, administrado completamente por el Estado desde 1959.
El Gobierno, no obstante, responsabiliza a las sanciones de Estados Unidos, argumentando que el bloqueo provoca una situación de “asfixia energética” que limita la importación de combustible, lubricantes y repuestos.
Cálculos externos estiman que se requerirían entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para recuperar el sistema eléctrico, fondos con los que La Habana no cuenta.
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Impacto económico: cinco años de retrocesos
Los apagones continuos han agravado la crisis productiva. La economía cubana cayó un 1,1 % en 2024, y en los últimos cinco años acumula una contracción del 11 %, según cifras oficiales. La CEPAL anticipa que el PIB cerrará nuevamente en terreno negativo este año.
*Información tomada de EFE*
