El Ejército israelí y milicias en el sur del Líbano protagonizaron este miércoles la decimoctava jornada consecutiva de hostilidades en la frontera, con nuevos intercambios de fuego que incluyeron disparos de cohetes y al menos un misil antitanque hacia Israel, que respondió con bombardeos y artillería.
La portavocía militar israelí informó hoy de que sus tropas atacaron dos "células terroristas" que intentaban lanzar proyectiles hacia su territorio en distintos puntos de la frontera.
Poco después, añadió que un misil antitanque fue disparado hacia un grupo de soldados en la comunidad de Avivim, ante lo que estos respondieron con fuego de artillería hacia el sitio desde donde se originó el ataque.
El lanzamiento de este misil fue reivindicado poco después por el grupo chií libanés Hizbulá, que dijo haber impactado contra un tanque israelí, causando muertos y heridos, algo que el Ejército negó.
Esta es la única acción reivindicada en lo que va del miércoles por el movimiento chií, que en los últimos día ha reconocido un número significativo de nuevas bajas en sus filas y suma ya 43 desde el estallido de la violencia fronteriza el pasado 8 de octubre.
El último incidente registrado hoy fue el lanzamiento de cuatro proyectiles desde territorio libanés, que, según la portavocía militar israelí, hicieron sonar las alarmas antiaéreas en comunidades del norte del país e impactaron en áreas despobladas.
Estos episodios coinciden hoy con un encuentro en Beirut entre dirigentes de los grupos islamistas palestinos Hamás y Yihad Islámica y el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, cuyo grupo está respaldado por Irán.
Hizbulá explicó en un comunicado que en dicho encuentro "se acordó continuar con la coordinación y el seguimiento de los acontecimientos de forma diaria y permanente" y hablaron también sobre lo que "las partes del Eje de la Resistencia deben hacer en esta fase delicada para lograr una victoria real de la Resistencia en Gaza y Palestina".
Por otra parte, la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) reiteró hoy que continúa en contacto con las "partes" implicadas en la violencia fronteriza con Israel para tratar de "reducir las tensiones", en progresivo aumento desde hace más de dos semanas.
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"Nuestro trabajo continúa, incluyendo las patrullas, pero especialmente nuestra labor esencial con las partes para coordinar y reducir las tensiones en nuestra área de responsabilidades", dijo en un videocomunicado el comandante de las fuerzas internacionales en el país, el español Aroldo Lázaro.
Las hostilidades en la zona fronteriza comenzaron un día después de que el ataque del movimiento islamista Hamás contra Israel que dejó unos 1.400 muertos desencadenara una guerra que marca hoy su decimonovena jornada de combates y ha dejado más de 6.000 fallecidos en Gaza.
Si bien distintas milicias palestinas se han atribuido ataques desde el Líbano en las últimas dos semanas, los enfrentamientos principales son entre el Ejército israelí y Hizbulá, que viven su mayor momento de tensión desde la guerra que libraron en 2006.
Los incidentes en la frontera han dejado hasta el momento al menos 63 muertos: 6 en Israel -5 soldados y un civil- y al menos 57 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters-, 43 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.