Con la finalidad de garantizar la protección de los jugadores en los casinos de Panamá, clientes y trabajadores de la industria de juegos de suerte y azar prepararon un extenso protocolo de bioseguridad con medidas sanitarias de prevención y control post Covid-19.
Es por esto que se han invertido más de un millón de dólares en adecuaciones, según el Secretario Ejecutivo de la Junta de Control de Juegos (JCJ) Manuel Sánchez Ortega, quien agregó que las adecuaciones incluyen mamparas o separadores de acrílico entre máquinas y el distanciamiento de dos metros entre las mismas.
De igual manera, para cuidar la salud de quienes acudan a los casinos en Panamá, se mantendrán medidas básicos como la toma de temperatura al ingresar, uso obligatorio de mascarillas, (no se podrán retirar mientras se mantengan dentro de la sala de juegos), uso constante de gel alcoholado y la desinfección de las máquinas cada vez que un cliente termine de jugar o cuando lo solicite.
Además, estará prohibido ingerir alimentos mientras el cliente haga uso de las máquinas tragamonedas, entre otras medidas de bioseguridad.
Sánchez Ortega agregó que es importante que la industria del juego sea reactivada, tomando en cuenta que genera más de 10 mil empleos de manera directa, sin contar los empleos indirectos.
El pago anual de los salarios directos de los trabajadores de la industria representa para el sector un desembolso de 89.1 millones de balboas aproximadamente.
"Los juegos de suerte y azar generan en Panamá más de B/. 500 millones al año y aportan al Estado un monto superior a los B/. 150 millones, entre participación al Estado y el Impuesto Selectivo al Consumo (5.5%), que está destinado para el pago de pensiones de la Caja de Seguro Social. Adicional, esta industria invierte B/. 45 millones anuales en alquileres de hoteles y locales comerciales", agregó el Ministerio de Economía y Finanzas.
Entre tanto, el secretario Ejecutivo de la Junta de Control de Juegos, manifestó también la importancia de promover el juego responsable, razón por la que el país cuenta con una lista de exclusión para las personas que sufren de ludopatía.
“Tenemos proyectado a futuro la creación de clínicas de ludopatía con atención psicológica, una iniciativa que fue solicitada por los operadores de casinos”, concluyó Sánchez.