Cinco grandes problemas afronta hoy el sistema carcelario, según el nuevo director del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario), el general Saúl Torres (dos meses en el cargo):
1- El hacinamiento, que llega al 58.6 % en la suma de todas las cárceles (las peores circunstancias se presentan en la Costa Atlántica, en Antioquia y Chocó).
2- La salud al interior de las cárceles, especialmente el servicio que se le presta a los internos.
3- La infraestructura.
4- La situación jurídica.
5- La tecnología, entendida como el manejo general de toda la información de los detenidos.
“En la medida en que se han dado las reformas al Código Penal, muchas contravenciones fueron elevadas a categoría de delito. Se incrementó la cantidad de personas capturadas y se disparó el hacinamiento”, diagnostica el general Torres.
En el tema de infraestructura, hay cárceles de primera, segunda y tercera generación. Las de primera generación, que son la gran mayoría, son cárceles antiguas, no estaban diseñadas como cárceles sino como otro tipo de establecimientos (monasterios o establecimientos de educación) y fueron adaptadas posteriormente para cárceles.
Cuando se demoran los trámites que realizan los internos para optar por una condición diferente o ya terminaron de pagar su pena y aún siguen detenidos en las cárceles porque no se les ha resuelto su situación jurídica… eso también causa hacinamiento.
¿Tiene el dato actualizado de esa relación de condenados y sindicados que están en los centros penitenciarios?
Tenemos 120.460 en condición intramural. En detención y prisión domiciliaria 27.894; en cárceles distritales y municipales tenemos 2.263 y en instalaciones militares, de la fuerza pública, tenemos 1.320. En total, la población de internos del país es 151.937.
Solamente con la población intramural registramos el 58.6% de hacinamiento, ¿cómo será atender toda la población total de internos de 151.937? Sería imposible.
¿Preocupa el tema de la detención domiciliaria?
Hay 288 personas o internos de alto perfil criminal y delincuencial a quienes se les ha concedido la medida de prisión domiciliaria y detención domiciliaria. Lógicamente no discutimos, como siempre lo he manifestado, las decisiones judiciales, porque estamos aquí para cumplirlas.
Pero esta es una alarma en el sentido de que ellos verifiquen bien, de manera juiciosa, a quiénes conceden esa medida para no tener después esos dolores de cabeza que siempre hemos tenido de la fuga de las personas con ese alto perfil estando en condición de prisión o detención domiciliaria.
El diagnóstico es grave, ¿cuáles son las soluciones?
Requerimos la solidaridad y el apoyo incondicional de todas las instituciones.
El INPEC no maneja los recursos, lo hace la unidad de servicios que tiene autonomía administrativa y personería jurídica independiente, y ellos ejecutan de acuerdo a la necesidad.
Entonces tienen previsto dos construcciones, una en Tierra Alta y otra en Guaduas. Hay 10 proyectos que está adelantando la Universidad Nacional que tiene que ver con readecuaciones de instalaciones al interior de los centros penitenciarios y carcelarios, para habilitarlas y generar más cupos y poder bajar el hacinamiento.
Con la implementación de la ley 1709, alrededor de nueve o diez mil personas, que están en condición intramural podrían ir a prisión domiciliaria, quedar en libertad condicional, o quedar libres por la suspensión de la pena.Yo pienso que vamos a lograr disminuir en parte el hacinamiento que tenemos.
@ARTUNDUAGA_
¿Preocupa el tema de la detención domiciliaria?
Hay 288 personas o internos de alto perfil criminal y delincuencial a quienes se les ha concedido la medida de prisión domiciliaria y detención domiciliaria. Lógicamente no discutimos, como siempre lo he manifestado, las decisiones judiciales, porque estamos aquí para cumplirlas.
Pero esta es una alarma en el sentido de que ellos verifiquen bien, de manera juiciosa, a quiénes conceden esa medida para no tener después esos dolores de cabeza que siempre hemos tenido de la fuga de las personas con ese alto perfil estando en condición de prisión o detención domiciliaria.
El diagnóstico es grave, ¿cuáles son las soluciones?
Requerimos la solidaridad y el apoyo incondicional de todas las instituciones.
El INPEC no maneja los recursos, lo hace la unidad de servicios que tiene autonomía administrativa y personería jurídica independiente, y ellos ejecutan de acuerdo a la necesidad.
Entonces tienen previsto dos construcciones, una en Tierra Alta y otra en Guaduas. Hay 10 proyectos que está adelantando la Universidad Nacional que tiene que ver con readecuaciones de instalaciones al interior de los centros penitenciarios y carcelarios, para habilitarlas y generar más cupos y poder bajar el hacinamiento.
Con la implementación de la ley 1709, alrededor de nueve o diez mil personas, que están en condición intramural podrían ir a prisión domiciliaria, quedar en libertad condicional, o quedar libres por la suspensión de la pena.Yo pienso que vamos a lograr disminuir en parte el hacinamiento que tenemos.
@ARTUNDUAGA_
