Juan Luis Castro Córdoba, 37 años, siquiatra, habla despacio, es mesurado y muy tolerante, bien distinto a su mamá, la exsenadora Piedad Córdoba. Lo menos que le han dicho por estos días es que milita en Al Qaeda, o en Hezbollah, que es otro guerrillero del ELN o de las FARC.
Él sonríe, tranquilo, indiferente. Prefiere responder que ahora tiene muchos amigos y muy cariñosos.
Será candidato al senado por el Partido Liberal, no por Marcha Patriótica ni por cualquier movimiento de izquierda. No le gusta Navarro y critica a Petro. Su llegada a la política –dice- no obedece a una sugerencia familiar.
-“Hace como dos años estuve muy enfermo, casi me muero. Me dio una neuropatía sensorial, muy parecido al Guilland-Barre. Gracias a Dios no me afectó los músculos, tampoco la cabeza.
“Empecé, entonces, a evaluar muchas cosas de mi vida, afectada por esos días con la muerte de un ser querido, muy cercano, un tío espectacular. Me pregunté qué hizo él para que la gente lo quisiera tanto…y terminé pensando en mi final. Decidí hacer algo por el país…”
¿Cómo es usted?, ¿cómo se define?
Soy un tipo muy calmado, pero es posible que si me atacan me defiendo, en caso de encontrar razones. Si no lo encuentro justo, eludo la pelea.
¿Cuál es su actividad profesional?
Yo soy médico. Psiquiatra de adultos y de niños. Soy salubrista público e investigador. Estuve viviendo doce años en Estados Unidos, en Canadá, en Inglaterra y allá me estuve especializando.
¿Motivaron su salida problemas de seguridad?
Me tuve que ir para Canadá en el 2001 porque teníamos muchísimas dificultades para vivir aquí en Colombia. Allá terminé mi carrera de médico. Entré a la Universidad de Maguille, donde hice tres años de investigación en psiquiatría social y cultural. Luego fui a NY Hamontes y Nahid, donde me especialicé en psiquiatría general. De ahí me fui para Yale a Conneticut donde hice mi especialización en psiquiatría infantil. Fui profesor asistente en la Universidad de Arkansas. Estoy haciendo investigación y terminando una maestría en salud pública y finanzas en la universidad de Chappel Hill en Carolina del Norte.
¿Sabe de los problemas que enfrentará por ser hijo de Piedad Córdoba?
Creo que uno hereda todos los enemigos del papá y la mamá y si acaso el 10 % de los amigos.
¿Quién es su papá?
Mi papá es Luis Ángel Castro Hinestroza, sociólogo, empresario, vive en Medellín, separado de mi mamá hace varios años.
¿Y cómo es el señor Castro, porque todo el mundo conoce a la señora Córdoba?
Mi papá es un tipo muy bonachón, con un muy buen sentido del humor. Sabio, calmado, muy reposado, un poquito distinto a lo que es mi mamá. Mi papá fue toda la vida instructor en el Sena, después estudió sociología, pero realmente él tuvo negocios. A él le gustaba mucho la salsa y puso las dos primeras tabernas de salsa que hubo en Medellín, en los 80, de salsa (La Tambora y Habana Club).
Después de que mi mamá empezó su trasegar político explotaron los problemas. En una ocasión intentaron incendiar las discotecas. Terminó cerrándolas.
¿Cuántos son los hermanos de la misma madre y padre?
Somos cuatro. No tengo información de más, Camilo, Natalia, César y yo.
Cualquiera piensa que el hijo de Piedad Córdoba tiene que ser igualmente agresivo como ella. Y veo que usted no lo es…
No lo soy, efectivamente. Cada uno tiene su estilo, aunque pensemos casi igual.
¿Será usted el sucedor de Piedad en el Senado?
Hace cinco años me propusieron participar en política, con Marcha Patriótica, pero tenía otras metas. Hoy veo unos espacios más propicios.
Sin embargo ella no está muerta, ni se dejará desplazar de la actividad política. Es más, ella puede recuperar en cualquier momento sus derechos y aunque ha dicho que no quiere volver al Senado…la veo en instancias superiores.
¿Profesan las mismas ideas?
Yo creo que eso es imposible, porque tengo el 50 % del material genético de mi mamá, pero soy un ser humano distinto a ella. Tengo, sin embargo, una formación política, ética y moral idéntica a ella, pero la manera de hacer las cosas, de decirlas, es distinta. No profeso ideas de extrema derecha pero tenemos diferencias en ciertas cosas.
¿Ideológicamente qué tan cerca o lejos está de Piedad Córdoba?
Estamos muy cerca. Defiendo las mismas cosas que ella defiende. Creo mucho en la educación gratis; estoy del lado de los movimientos de minorías. Creo en el movimiento campesino.
Si en este país no se hace una política de equidad de género, que realmente impulse la mujer, no vamos a cambiar nunca. Nos parecemos mucho con mi mamá. Somos iguales, pero nos tocaron unas épocas distintas. A ella le tocó hacer la política de manera diferente.
¿Qué tan cerca está de Marcha Patriótica?
Ni lejos ni cerca. Yo hago parte de Poder Ciudadano. Poder Ciudadano fue un movimiento inicialmente adscrito al Partido Liberal y como Poder Ciudadano hemos acompañado a la Marcha en muchas actividades. Realmente no he sido muy partícipe ni muy cercano a la Marcha porque no he tenido ni el tiempo ni el trasegar en ese movimiento. Pero no tengo nada absolutamente en contra de Marcha Patriótica.
A Piedad Córdoba, su madre, la relacionan con las FARC, ¿qué piensa al respecto?
Yo creo que ella tuvo una actividad en el Senado de la República que la acercó a ese tipo de organizaciones. Recordemos que fue por diez años presidenta de la Comisión de Paz y también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos. En ese ejercicio tuvo contactos con grupos al margen de la ley, grupos insurgentes de extrema izquierda y también de extrema derecha. Ella estaba en contacto con ambos bandos. Esa situación ha conducido a que la estigmaticen.
¿Qué opinión tiene del gobierno de Santos?
Le hablo como psiquiatra: me siento mucho más cómodo en este gobierno. En el gobierno de Uribe nos la tenían montada. Yo siento que la gente puede hablar, puede decir cosas, puede expresarse mucho más, sin miedo a repercusiones. Lo miro desde ese punto de vista.
¿Había agresiones en el gobierno de Uribe, persecución, de qué tipo?
Claro… En el gobierno de Uribe los opositores eran terroristas, delincuentes, traidores.
¿Su familia fue perseguida por el Gobierno de Uribe?
Sí. Claro que sí. Empezaron a decir que Piedad Córdoba era guerrillera. Y eso nos perjudicó a todos gravemente. Fuimos estigmatizados.
Era mucha la agresión que había en contra de nosotros. En los aeropuertos me tocó muchas veces soportar madrazos y otros calificativos horribles, incluyendo amenazas de muerte. Hoy hay menos agresión.
¿Usted ha hablado con alguien de las Farc, aprovechando las conexiones de su madre?
No, nunca.
¿Qué sucedió con su hermana desaparecida?
Estuvo desaparecida tres años, pero será ella quien cuente la historia.
Le pregunto por algunos personajes de la vida nacional. ¿Qué piensa usted del Procurador General de la Nación?
Retrógrado.
¿El presidente Santos?
Toda la vida lo prepararon para ser presidente. Creo que él ha fallado, ha tenido unas dicotomías muy grandes en la manera de tomar decisiones. A veces dice una cosa y hace otra. Es contradictorio.
¿Usted piensa que Santos va a ser reelegido en su cargo?
Sí. Yo creo que va a ser reelegido. Lo que pasa es que no hay candidatos realmente fuertes para competirle, en mi humilde opinión, probablemente esté equivocado ante los ojos de los demás.
¿En vez de Santos no estaría más a gusto con Navarro, por ejemplo?
No. Navarro no me parece una persona carismática. No me gusta. Particularmente a mí no me llama la atención.
¿Qué piensa de Petro como alcalde?
Su alcaldía ha sido muy accidentada. Ha tenido muchas dificultades y su plan de ejecución ha sido muy bajo. No ha sido muy eficiente.
¿Usted considera que Petro ha sido un mal alcalde?
Creo que no le ha ido bien. No ha sido eficiente. Tengo que decir que no comparto la manera como se ha desempeñado aquí en Bogotá.
No le gusta ni Navarro ni Petro, ¿no le gusta el antiguo M-19?
No, no es que no me guste el M-19. No tanto Petro, lo de Navarro es distinto. Lo de Petro lo veo como algo más que tiene que ver con la manera como se ha desempeñado aquí en la Alcaldía de Bogotá. No es una persona que me disguste. Me parece que tiene carisma. Me gusta como candidato. No ha sido bueno en su desempeño.
Otro personaje de izquierda, Cepeda, ¿qué piensa de él?
Me cae muy bien. Me parece un tipo muy consecuente con lo que dice. Muy agradable como persona.
¿Qué piensa usted de la cúpula de las Farc que hoy negocia en La Habana?
Yo realmente tengo muy poco conocimiento con las personas que están allá. Todos los colombianos estamos esperando que ese proceso de paz se dé y que por fin podamos descansar.
¿No tiene ningún elemento que le haga opinar nada sobre cada uno de los personajes que están en La Habana?
Podría decir que son unos delincuentes, unos asesinos, lo que dice todo el mundo, pero de nuevo, como soy psiquiatra, creo que cuando la gente toma decisiones la toma por alguna razón. En la psiquiatría el loco es el que toma decisiones sin saber por qué, cuando no tiene propósito, es la violencia del loco.
¿Justifica a las Farc?
No las estoy justificando. Lo que estoy diciendo es que uno debe entender cuáles son las razones para que las personas hagan ciertas cosas. Así como por ejemplo no creo que los paramilitares hagan lo que hacen porque estén locos. Ni creo que un soldado cuando le toca ir a la guerra, porque le toca, es su obligación hacer las cosas que hace.
Desde el punto de vista psiquiátrico, cómo analiza a Álvaro Uribe Vélez
Muy terco. Es muy obstinado.
Su mamá también lo es. ¿Son parecidos, a los ojos de un siquiatra?
En su medida sí. Están en polos opuestos, pero sí. Pero mi madre es un ser humano excepcional, muy amplia, muy generosa, nunca le he visto tendencias a la violencia o hacia cosas que le indiquen que es una persona violenta. Lo que quiero decir es que siempre, desde chiquito lo que he visto de ella es amor, cariño, generosidad, pero eso mismo hace que cuando ella ve cosas que no vayan en ese orden de ideas, se radicaliza.
¿La gente juzga equivocadamente a Piedad Córdoba?
Totalmente.
Usted va a ser subalterno de Simón Gaviria, el presidente del partido. ¿Se siente a gusto?
Es el presidente que tenemos en este momento en el partido y respeto las reglas. Respeto la institucionalidad. Si eso es lo que tenemos, tenemos que respetar.
¿Cómo es usted?, ¿cómo se define?
Soy un tipo muy calmado, pero es posible que si me atacan me defiendo, en caso de encontrar razones. Si no lo encuentro justo, eludo la pelea.
¿Cuál es su actividad profesional?
Yo soy médico. Psiquiatra de adultos y de niños. Soy salubrista público e investigador. Estuve viviendo doce años en Estados Unidos, en Canadá, en Inglaterra y allá me estuve especializando.
¿Motivaron su salida problemas de seguridad?
Me tuve que ir para Canadá en el 2001 porque teníamos muchísimas dificultades para vivir aquí en Colombia. Allá terminé mi carrera de médico. Entré a la Universidad de Maguille, donde hice tres años de investigación en psiquiatría social y cultural. Luego fui a NY Hamontes y Nahid, donde me especialicé en psiquiatría general. De ahí me fui para Yale a Conneticut donde hice mi especialización en psiquiatría infantil. Fui profesor asistente en la Universidad de Arkansas. Estoy haciendo investigación y terminando una maestría en salud pública y finanzas en la universidad de Chappel Hill en Carolina del Norte.
¿Sabe de los problemas que enfrentará por ser hijo de Piedad Córdoba?
Creo que uno hereda todos los enemigos del papá y la mamá y si acaso el 10 % de los amigos.
¿Quién es su papá?
Mi papá es Luis Ángel Castro Hinestroza, sociólogo, empresario, vive en Medellín, separado de mi mamá hace varios años.
¿Y cómo es el señor Castro, porque todo el mundo conoce a la señora Córdoba?
Mi papá es un tipo muy bonachón, con un muy buen sentido del humor. Sabio, calmado, muy reposado, un poquito distinto a lo que es mi mamá. Mi papá fue toda la vida instructor en el Sena, después estudió sociología, pero realmente él tuvo negocios. A él le gustaba mucho la salsa y puso las dos primeras tabernas de salsa que hubo en Medellín, en los 80, de salsa (La Tambora y Habana Club).
Después de que mi mamá empezó su trasegar político explotaron los problemas. En una ocasión intentaron incendiar las discotecas. Terminó cerrándolas.
¿Cuántos son los hermanos de la misma madre y padre?
Somos cuatro. No tengo información de más, Camilo, Natalia, César y yo.
Cualquiera piensa que el hijo de Piedad Córdoba tiene que ser igualmente agresivo como ella. Y veo que usted no lo es…
No lo soy, efectivamente. Cada uno tiene su estilo, aunque pensemos casi igual.
¿Será usted el sucedor de Piedad en el Senado?
Hace cinco años me propusieron participar en política, con Marcha Patriótica, pero tenía otras metas. Hoy veo unos espacios más propicios.
Sin embargo ella no está muerta, ni se dejará desplazar de la actividad política. Es más, ella puede recuperar en cualquier momento sus derechos y aunque ha dicho que no quiere volver al Senado…la veo en instancias superiores.
¿Profesan las mismas ideas?
Yo creo que eso es imposible, porque tengo el 50 % del material genético de mi mamá, pero soy un ser humano distinto a ella. Tengo, sin embargo, una formación política, ética y moral idéntica a ella, pero la manera de hacer las cosas, de decirlas, es distinta. No profeso ideas de extrema derecha pero tenemos diferencias en ciertas cosas.
¿Ideológicamente qué tan cerca o lejos está de Piedad Córdoba?
Estamos muy cerca. Defiendo las mismas cosas que ella defiende. Creo mucho en la educación gratis; estoy del lado de los movimientos de minorías. Creo en el movimiento campesino.
Si en este país no se hace una política de equidad de género, que realmente impulse la mujer, no vamos a cambiar nunca. Nos parecemos mucho con mi mamá. Somos iguales, pero nos tocaron unas épocas distintas. A ella le tocó hacer la política de manera diferente.
¿Qué tan cerca está de Marcha Patriótica?
Ni lejos ni cerca. Yo hago parte de Poder Ciudadano. Poder Ciudadano fue un movimiento inicialmente adscrito al Partido Liberal y como Poder Ciudadano hemos acompañado a la Marcha en muchas actividades. Realmente no he sido muy partícipe ni muy cercano a la Marcha porque no he tenido ni el tiempo ni el trasegar en ese movimiento. Pero no tengo nada absolutamente en contra de Marcha Patriótica.
A Piedad Córdoba, su madre, la relacionan con las FARC, ¿qué piensa al respecto?
Yo creo que ella tuvo una actividad en el Senado de la República que la acercó a ese tipo de organizaciones. Recordemos que fue por diez años presidenta de la Comisión de Paz y también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos. En ese ejercicio tuvo contactos con grupos al margen de la ley, grupos insurgentes de extrema izquierda y también de extrema derecha. Ella estaba en contacto con ambos bandos. Esa situación ha conducido a que la estigmaticen.
¿Qué opinión tiene del gobierno de Santos?
Le hablo como psiquiatra: me siento mucho más cómodo en este gobierno. En el gobierno de Uribe nos la tenían montada. Yo siento que la gente puede hablar, puede decir cosas, puede expresarse mucho más, sin miedo a repercusiones. Lo miro desde ese punto de vista.
¿Había agresiones en el gobierno de Uribe, persecución, de qué tipo?
Claro… En el gobierno de Uribe los opositores eran terroristas, delincuentes, traidores.
¿Su familia fue perseguida por el Gobierno de Uribe?
Sí. Claro que sí. Empezaron a decir que Piedad Córdoba era guerrillera. Y eso nos perjudicó a todos gravemente. Fuimos estigmatizados.
Era mucha la agresión que había en contra de nosotros. En los aeropuertos me tocó muchas veces soportar madrazos y otros calificativos horribles, incluyendo amenazas de muerte. Hoy hay menos agresión.
¿Usted ha hablado con alguien de las Farc, aprovechando las conexiones de su madre?
No, nunca.
¿Qué sucedió con su hermana desaparecida?
Estuvo desaparecida tres años, pero será ella quien cuente la historia.
Le pregunto por algunos personajes de la vida nacional. ¿Qué piensa usted del Procurador General de la Nación?
Retrógrado.
¿El presidente Santos?
Toda la vida lo prepararon para ser presidente. Creo que él ha fallado, ha tenido unas dicotomías muy grandes en la manera de tomar decisiones. A veces dice una cosa y hace otra. Es contradictorio.
¿Usted piensa que Santos va a ser reelegido en su cargo?
Sí. Yo creo que va a ser reelegido. Lo que pasa es que no hay candidatos realmente fuertes para competirle, en mi humilde opinión, probablemente esté equivocado ante los ojos de los demás.
¿En vez de Santos no estaría más a gusto con Navarro, por ejemplo?
No. Navarro no me parece una persona carismática. No me gusta. Particularmente a mí no me llama la atención.
¿Qué piensa de Petro como alcalde?
Su alcaldía ha sido muy accidentada. Ha tenido muchas dificultades y su plan de ejecución ha sido muy bajo. No ha sido muy eficiente.
¿Usted considera que Petro ha sido un mal alcalde?
Creo que no le ha ido bien. No ha sido eficiente. Tengo que decir que no comparto la manera como se ha desempeñado aquí en Bogotá.
No le gusta ni Navarro ni Petro, ¿no le gusta el antiguo M-19?
No, no es que no me guste el M-19. No tanto Petro, lo de Navarro es distinto. Lo de Petro lo veo como algo más que tiene que ver con la manera como se ha desempeñado aquí en la Alcaldía de Bogotá. No es una persona que me disguste. Me parece que tiene carisma. Me gusta como candidato. No ha sido bueno en su desempeño.
Otro personaje de izquierda, Cepeda, ¿qué piensa de él?
Me cae muy bien. Me parece un tipo muy consecuente con lo que dice. Muy agradable como persona.
¿Qué piensa usted de la cúpula de las Farc que hoy negocia en La Habana?
Yo realmente tengo muy poco conocimiento con las personas que están allá. Todos los colombianos estamos esperando que ese proceso de paz se dé y que por fin podamos descansar.
¿No tiene ningún elemento que le haga opinar nada sobre cada uno de los personajes que están en La Habana?
Podría decir que son unos delincuentes, unos asesinos, lo que dice todo el mundo, pero de nuevo, como soy psiquiatra, creo que cuando la gente toma decisiones la toma por alguna razón. En la psiquiatría el loco es el que toma decisiones sin saber por qué, cuando no tiene propósito, es la violencia del loco.
¿Justifica a las Farc?
No las estoy justificando. Lo que estoy diciendo es que uno debe entender cuáles son las razones para que las personas hagan ciertas cosas. Así como por ejemplo no creo que los paramilitares hagan lo que hacen porque estén locos. Ni creo que un soldado cuando le toca ir a la guerra, porque le toca, es su obligación hacer las cosas que hace.
Desde el punto de vista psiquiátrico, cómo analiza a Álvaro Uribe Vélez
Muy terco. Es muy obstinado.
Su mamá también lo es. ¿Son parecidos, a los ojos de un siquiatra?
En su medida sí. Están en polos opuestos, pero sí. Pero mi madre es un ser humano excepcional, muy amplia, muy generosa, nunca le he visto tendencias a la violencia o hacia cosas que le indiquen que es una persona violenta. Lo que quiero decir es que siempre, desde chiquito lo que he visto de ella es amor, cariño, generosidad, pero eso mismo hace que cuando ella ve cosas que no vayan en ese orden de ideas, se radicaliza.
¿La gente juzga equivocadamente a Piedad Córdoba?
Totalmente.
Usted va a ser subalterno de Simón Gaviria, el presidente del partido. ¿Se siente a gusto?
Es el presidente que tenemos en este momento en el partido y respeto las reglas. Respeto la institucionalidad. Si eso es lo que tenemos, tenemos que respetar.
