A través de su cuenta en Twitter el comediante y periodista colombiano, Daniel Samper Ospina, cuestionó el actuar de la actual canciller y vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, por la interrupción del montaje de recibimiento de las delegaciones internacionales.
Según lo afirmó Samper, Ramirez habría dado la orden de detener dicho montaje, bajo el argumento de que solo hasta el 7 de agosto, con la posesión del presidente electo Gustavo Petro Urrego, se podría adelantar dicho procedimiento.
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Con ello, la canciller rompe una tradición de más de un siglo, pues según lo establecido dentro de las costumbres presidenciales, el montaje de las ceremonias de recibimiento de las delegaciones internacionales se llevaba a cabo en los salones de Estado del Palacio San Carlos.
“Más de Martuchis: le dio por detener el montaje de las ceremonias de recibimiento a delegaciones internacionales en los salones de Estado del Palacio San Carlos aunque rompa una tradición de un siglo: que ella es Canciller “hasta el 7 de agosto” y que Petro espere… Increíble”, indicó Daniel Samper.
Aunque aún no se conocen los detalles de las razones que habrían llevado a Marta Lucia Ramírez a tomar esta decisión, según lo expuesto por el humorista, las motivaciones estarían encaminadas en la tensa relación que mantendría con Gustavo Petro.
Hay que recordar, que según las tradiciones establecidas por la Cancillería en Colombia, recogidas en el Manual de Protocolo, el cuerpo Diplomático acreditado en Colombia, con motivo de la visita oficial de un Jefe de Estado o de Gobierno extranjero serán recibidos en el Palacio de San Carlos, donde el Jefe de Estado o de Gobierno del país visitante, el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, el Ministro de Relaciones Exteriores u otros ministros de la delegación oficial y los Viceministros de
Relaciones Exteriores y de Asuntos Multilaterales de la Cancillería colombiana, los esperaran. Al finalizar la ceremonia, funcionarios de la Dirección del Protocolo acompañarán a los asistentes hasta la salida del Palacio de San Carlos, donde abordarán los vehículos.
Si bien desde ciertos sectores este actuar no fue bien recibido y mostraron su inconformismo a través de redes sociales, se espera que se dé reversa a esta orden que pondría en jaque una tradición de más de 100 años.
