Uno de los retos que tal vez mas trabajo le va a costar a Iván Duque en sus próximos tres años de gobiernes es tal vez el de lograr gobernabilidad manteniéndose dentro de su política de equidad en el gabinete, que sus ministros sean técnicos más que políticos y no ceder a las presiones de los congresistas para que le aprueben sus proyectos a cambio de puestos en el sector público.
Entre los descalabros de su primer año se destacan los encuentros y desencuentros con el Congreso, situación que deberá sortear para lidiar de nuevo con los partidos de oposición declarada, los que la ejercen a medias y con su propia colectividad que en varias oportunidades le ha puesto palos en las ruedas.
El gobierno en un año ha tenido
aciertos para aplaudir y desaciertos que debe rectificar.
Diez desafíos
Los desafíos que le esperan podrían centrarse en diez: El primero el de las relaciones con el Congreso si quiere sacar adelante las leyes que requiere su plan de desarrollo y otros más.
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El segundo es el de superar la cifra de desempleo, fortalecer la economía para lograr inversión y que ello genere trabajo formal.
El tercero es el de
combatir las estructuras guerrilleras que están naciendo con reductos de las FARC atraídos por los cabecillas que desertaron del proceso de paz y el cada vez más amenazante y asesino ELN.
En este mismo punto lograr la captura del Paisa, Jesús Santrich e Iván Márquez, lo que no parece fácil por la protección y asilo que Nicolás Maduro les da.
El cuarto cumplir con las
67 medidas que se implementarán para sacar a los llanos orientales de la crisis en la que quedó sumido por el cierre durante 3 meses, por los derrumbes y ponerle atención a las obras que se planean para impedir que esta situación se repita.
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El quinto reto para el presidente Iván Duque es el de evitar que la no consolidación de la paz o el fracaso de la reparación de víctimas, o de la restitución de tierras, se la sigan achacando a su gobierno.
No más división
En sexto lugar lograr que el país se una entorno a un objetivo común y cese la división entre lo que se ha dado en llamar los "amigos y enemigos de la paz"
El séptimo reto es del de frenar los asesinatos de líderes sociales y que la protección sea efectiva. También evitar el desangre que se ha revivido en algunas regiones con ataques guerrilleros que hacen temer que la paz no se haya logrado del todo.
Octavo: Impedir que Colombia vuelva a estar en las listas negras como un país peligroso para los turistas. Sobretodo en momentos en que ese renglón ha crecido y es en palabras del propio presidente Duque "el nuevo petróleo".
Otro punto es que el gobierno también de muestras de un manejo juicioso y austero de las finanzas públicas para cumplir las metas fiscales previstas.
Y reunidos en un solo punto atención a la salud, la educación, más viviendas gratuitas y lucha contra la pobreza, sobre todo después de que la FAO reveló que en Colombia 2.4 millones de personas padecen hambre.
